Me preguntaban hoy sobre la
motivación en los estudios y respondía así.
¿Cuál es la causa principal de la desmo-tivación de los alumnos en las clases?
- Falta de aplicación práctica de los contenidos, carencia de ver el contacto con la realidad profesional y con el mundo real en que vivimos. No explicar por qué se tiene que aprender precisamente eso que se exige.
- Separación y divorcio entre la universidad y la empresa, entre la profesionalidad y la ciencia, entre lo práctico y lo teórico. No se percibe la utilidad profesional ni el sentido productivo.
- Distanciamiento entre el docente y los estudiantes. Ausencia de trato frecuente entre profesor y alumno. Falta de tutorías. Se cuestiona por qué el profesor dicta esas lecciones, a qué interés responde, si es sólo al del profesor, o si es al de los alumnos.
- Reducirse el contacto profesor-alumno simplemente a las clases y nada más. Falta de convivencia, de transmisión de contenidos vitales, de mostrar la experiencia directa y vivida.
- Poca investigación guiada, poca orientación profesional y poco estímulo para sus prácticas.
- Excesiva masificación, grupos impracticables para poder mantener un trato personalizado.
¿Cuál cree que es el “truco” para que un alumno se sienta motivado en la clase a pesar de que los contenidos no le interesen?
- Tratarles individualmente, como personas diferentes y singulares. Cada una con sus capacidades y destrezas, con sus intereses y planes, con sus expectativas y deseos.
- “Perder tiempo” en presentar la materia. Justificar por qué debe aprenderse eso, que aplicación tiene, para qué hará falta en la vida profesional.
- Hacer referencias constantes a la realidad que ellos viven, que pueden percibir en el mundo extrauniversitario.
- Dialogar. Comprobar la aceptación o el rechazo que provoca la enseñanza transmitida.
- Ofrecer casos prácticos, no subirse a las nubes y olvidar el día a día.
- Relacionarlo con los demás contenidos que ya poseen, con las cuestiones que ya dominan, con todo su acerbo cultural.
- Usar internet: Responder de inmediato sus dudas por la Red en chat, web, e-mails, campus virtual...
- Estar siempre disponible para sus necesidades, dando importancia a sus propuestas y solicitudes.
- Evaluación frecuente, justa, bien preparada, animante, generosa, que noten que es posible mejorar y superarse, que se les reconoce su esfuerzo y su interés.
¿Qué técnicas aplica en sus clases para aumentar la motivación y, as su vez, la participación?
- Conocerles. No tratarlos como “un curso”, “un grupo”, “una clase”, sino descubrir la persona que cada uno es.
- Escucharles. Hablar antes y después de clase, a la entrada y a la salida, en la cafetería y en los pasillos... Eso facilita que el mismo tono natural de conversación se mantenga durante las clases.
- Lanzar preguntas y dirigir en forma de discusión progresiva lo que de otro modo sería un aburrido dictado o un inaguantable monólogo autosuficiente.
- Valorarles. Aplaudir sus descubrimientos, aciertos, ocurrencias, sugerencias e innovaciones.
- Facilitar que pidan más explicaciones sobre lo que aún no entienden, sin miedos ni respetos.
- Ponerse a su altura. Darles el respeto y el afecto que merecen como personas. Decirles que tú eres nada más que el manager, el mister, pero que el equipo lo formamos todos, que sus éxitos son tus triunfos, que sus logros son tus victorias, que estás siempre a su servicio.
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Tratarles a ellos, como a ti te gustaría que tu propio jefe te tratara.
¿Cree que los profesores de hoy en día valoran tener a sus alumnos motivados?
Donde eso no importa para nada, como desgraciadamente ocurre en numerosos centros públicos, no se valora en absoluto. Yo he evaluado siempre a cada uno de mis profesores en el M.B.A. que cursé. A mí me han evaluado en la mayoría de las Universidades privadas done he trabajado. Creo que la opinión, la valoración, la evaluación de los alumnos sobre los profesores debería aplicarse siempre. Precisamente hoy he conseguido que me evaluasen ante el Rectorado anónimamente mis alumnos de último curso.