Así titula
Financial Times su Comentario Editorial 17/04/2007. Certero y claro: “Los tres elementos principales que sostienen el actual crecimiento económico español son: los bajos tipos de interés de la eurozona, contar con una acción enorme de fuerza laboral de los parados para trabajar (incluyendo emigrantes) y un auge desenfrenado de la construcción”.
“Ésta es una mezcla muy vulnerable, especialmente cuando se junta con un crecimiento de la productividad muy bajo, con una base de tecnología débil y con
un sistema educativo osificado; y con el segundo déficit por cuenta corriente más grande del mundo, después de U.S.A.: 107 bn $ el año pasado, o el 8’8 % del producto interior bruto”.
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“El Sr. Zapatero no tenía nada serio que decir sobre cómo reducir estos desequilibrios,
cómo fomentar competitividad y la innovación, o cómo identificar sectores y empujar con las reformas que ayudarán a sostener el crecimiento en el futuro. No es ésta una política sostenible, pues las condiciones monetarias aprietan en una eurozona de recuperación, en competencia con Europa del este y central y con Asia. España necesita reestablecer su economía, más que celebrarla”.
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Frente a esta advertencia del desastre en la enseñanza (“
ossified education system”) el Gobierno español opta por rebajar más aún el nivel: “Los alumnos de Bachillerato que suspendan la mitad de asignaturas, podrán pasar de curso” (
Miércoles, 18 de abril de 2007). Quienes sufrimos la horrorosa falta de preparación con que llegan empeorando los alumnos del Bachillerato a la Universidad, no podemos sino lamentarlo. ¡Basta ya de igualar por abajo, de emular políticas tercermundistas!
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