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¿Quién piensa que la universidad pública se paga gratis? ¿Creen que no cuesta dinero a los españoles? ¿Seguimos exigiendo más financiación, o pasamos ya a exigir más calidad? ¿No sobrará más bien burocracia, ineficiencia, irresponsabilidad y desinterés? ¿Cómo se explican estos costes desorbitados?
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No se debe sólo a falta de recursos. Es la falta de control, de productividad, de cuidado, de responsabilidad, de rendimiento… en una palabra: de calidad. ¿Reclamar más dinero? No es bastante. No lo arreglaría. Un coste irresponsable y desordenado, financiado al 200%, no es más que un doble coste, doblemente irresponsable y doblemente desordenado.
¿Cuáles son las causas que lo provocan? Responde en Campus 21/05/08 Pedro Álvarez Martínez. No es un problema de financiación. Es un problema de descontrol, de masificación, de indolencia, de falta de exigencia. Los motivos para él son éstos:
· De entrada, se ofrece un acceso incontrolado con la selectividad: dan sitio libre para todos, tanto válidos, como inservibles.
· Brindan ilimitadas convocatorias para aprobar, sirviéndose del ‘No Presentado’: desde cuatro opciones como máximo en la Carlos III, hasta siete en la de Extremadura.
· Pretende eludir soterradamente el fracaso escolar universitario: alargar los fracasos y abandonos, disimulándolos.
· Manipulación demagógica: pretendiendo ‘quitar barreras’ «por el bien de los alumnos», aplican el ‘igualar’ por abajo, hundiendo a todos la credibilidad de su título (hay anuncios que advierten: “Abstenerse Licenciados en…”)
· Enmascara la incapacidad, tanto de docentes como de alumnos: todo vale, sin manual y sin temario, y viva el cachondeo.
· Denota una falta de exigencia y de valía. Nadie puede pedir, lo que antes no puede dar: actualización, relevancia, experiencia, acreditación, prestigio, nivel…
· Propicia el absentismo, tanto a las clases, como a los exámenes: dado el bajo nivel ofertado, a veces da hasta lo mismo ir que no ir.
“Los buenos estudiantes, que van todos los días a clase y se presentan a los exámenes finales, se quejan -con razón- porque la valoración de su capacidad, trabajo y esfuerzo que reflejan las notas de Aprobado, Notable o Sobresaliente, signifiquen lo mismo que el Aprobado, Notable o Sobresaliente de los malos estudiantes”.
Este desorden es la causa del despilfarro de dinero y del deterioro de la imagen de la universidad. Esperemos que con las TIC el aire limpio pueda correr por los campus y sus aulas. El Espacio Europeo de Educación Superior ha de obligarnos a marcar metas y límites más altos, elevándonos para poder competir a la altura de muchas universidades de Europa.
“Los buenos estudiantes, que van todos los días a clase y se presentan a los exámenes finales, se quejan -con razón- porque la valoración de su capacidad, trabajo y esfuerzo que reflejan las notas de Aprobado, Notable o Sobresaliente, signifiquen lo mismo que el Aprobado, Notable o Sobresaliente de los malos estudiantes”.
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Este desorden es la causa del despilfarro de dinero y del deterioro de la imagen de la universidad. Esperemos que con las TIC el aire limpio pueda correr por los campus y sus aulas. El Espacio Europeo de Educación Superior ha de obligarnos a marcar metas y límites más altos, elevándonos para poder competir a la altura de muchas universidades de Europa.
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