El gobierno rebaja la publicidad oficial. Pasa de los anteriores 400 millones socialistas, a 262 menos. Aquel regalo salvaba a los medios. Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta, anunció hace ocho días que el gasto del gabinete popular en campañas publicitarias se situaría este año en 137,5 millones.
Los periódicos acaparaban la publicidad institucional hace cinco años. Sin embargo, las 127 campañas planificadas entonces para la prensa en papel, se han quedado en 34 en este ejercicio: un tercio más, con todo, que el resto de soportes (televisión, radio o Internet).
La inversión publicitaria de las empresas privadas es otro desastre. Según datos de Infoadex, los diarios ganaron 1.900 millones en 2007. En 2011, la facturación apenas alcanzó los 967 millones. Internet es ahora el segundo medio por volumen: rozó los 900 millones. Eso mata a la prensa: es inevitable el cambio de modelo de negocio al sistema online.
Televisión y radio quedan fuera. “Prensa, Internet, revistas y soportes exteriores encabezan las herramientas de comunicación más utilizadas en el año 2012. Televisión y radio abandonan estos cuatro primeros lugares que habían ocupado en todos los planes de publicidad publicados hasta la fecha”, afirma el plan difundido por el Gobierno.
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