
Peor todavía sucede en el caso de humanidades y ciencias sociales. Están perplejos, desorientados… casi predomina la desidia. Confundimos dar formación, con dar empleo. Enseñar a pensar es algo intelectual, pero adiestrar en el trabajo es algo práctico y productivo. Para lo primero, ideas; para lo segundo, destrezas.
Ante tanta inacción, existe, como siempre, un resto que mantiene su sentido exigente y su espíritu demandante: una minoría crítica muy preocupada por lo que está pasando y particularmente espabilada y despierta. Son los que reaccionan y buscan soluciones, como marcharse fuera o crear sus propias empresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario