16 junio 2011

Menos burocracia y más iniciativa

Pau García-Milà, de 23 años, fundador de eyeOS, un proyecto de software libre, denunció los obstáculos para los proyectos innovadores. Lamentó que "España sea el país de la queja. En España la única persona que no tiene que saber inglés para tener un puesto importante es el presidente del Gobierno".

Abandonó la carrera sin comunicárselo a sus padres, para montar a escondidas su empresa. Achaca su comodidad a esta generación juvenil, que aspira como mucho a terminar su carrera, hacer un MBA y ascender como directivo en una gran empresa, sin plantearse emprender su propio proyecto. Denominó a los jóvenes "la generación bien acostumbrada".

Cuenta ya con 35 trabajadores y tiene presencia en más de 70 países. Denunció que aquí nadie se siente culpable, escudándose bajo el argumento de que "los cabrones son los empresarios y los políticos que están jodiendo el país", para no emprender ellos ningún proyecto propio.

"La solución a la crisis está en la gente. Si empezamos cosas pequeñas locales, terminarán conectándose y serán grandes. Tal vez habría que ir a los de la Puerta del Sol y decirles: 'la culpa es vuestra'. Pero seguramente no les gustaría mucho que se lo dijeran. Por favor, no subáis esto a Twitter", bromeó.

8 comentarios:

Ricardo dijo...

Tuve la suerte de escuchar a Pau en una sesión sobre emprendedores en el IESE y todavía me acuerdo de algunas de las anécdotas que contó. Muy interesante.

Si su espíritu de autocrítica, responsabilidad y compromiso con la mejora personal y social fuera compartido por un pequeño porcentaje de la gente (no me centraría sólo en los jóvenes) ahora mismo estaríamos hablando de temas mucho más interesantes que los que llenan la mayoría de las páginas y minutos en los medios. Como dice el clásico: "Si no eres parte de la solución, eres parte del problema".

Javier Camacho dijo...

De acuerdo 100x100 con él. Tuve la suerte de hablar con él en ExpoManagement 2011 y comprar su libro "Está todo por hacer" el cual recomiendo a todo el mundo. Se lee en dos patadas pues huye del vicio, en el que caen muchos empresarios que han o están triunfando, de intentar contarlo TODO. El resultado: un libro sincero, modesto, motivador y sugerente. Quejarse puede estar bien, pero es más útil intentar hacer algo por solucionar los problemas. Podemos ser producto de nuestro entorno o hacer que el entorno sea el producto de nuestro paso por el mundo.

sergio dijo...

Estuve escuchando a Pau en la Cadena SER hace un par de semanas y estoy muy de acuerdo con todo lo que dice. Lo único en lo que discrepo con él es en que no solo los jóvenes se quejan en vez de intentar avanzar hacia algo mejor. Generaciones mayores que la nuestra tienen ese mismo defecto y se dejan contagiar por el espiritu del conformismo. Es fácil atacar a la juventud de hoy día mal usando encuestas de paro juvenil, por ejemplo, sin fijarnos también en que quien ahora mismo debería dar un paso al frente para emepzar a solucionar esta fatídica situación tampoco lo hace. Es algo que tenemos que solucionar entre todos e intentar emprender nuestro propio negocio es una manera de empezar.

carlos chiclana dijo...

Está en las personas. La gente no existe!

Ana dijo...

ESTOY DE ACUERDO!!! hace falta más gente así en el mundo. Hay que dejar de quejarse y cambiar las cosas. No se puede esperar que nos den todo hecho. ENHORABUENA PAU. ( JAVI: envíame el libro a París para que lo lea!! y te envías tú también ya de paso! )
@Pedro: te suena de algo el Forum Impulsa? ponte en contacto conmigo si es que sí ana.g.dean@gmail.com

Alex dijo...

Pues a mí me parece demagogia barata para engañar al personal. Es muy fácil hablar cuando se es un superdotado millonario. Para llevar a cabo una idea, hace falta dinero. Si me pueden decir algún truco para no tener que trabajar de lo que sea y conseguir dinero para poder montar una empresa, soy todo oídos.

A ver si ahora resulta que la culpa de la crisis la tiene la gente normal. No todos pueden ser emprendedores. Unos por falta de ideas, otros por falta de tiempo y la mayoría por falta de ayudas y dinero.

Se necesita gente como él, qué duda cabe, pero no todos podemos ser como así. Que dé trabajo a los parados, que es lo que hace falta de verdad.

Anónimo dijo...

Admirable post y admirable espíritu. Está claro que el camino va a ser duro, pero ¡alguien contaba con que no fuera así, al menos inicialmente?... ya lo han dicho todo en comentarios anteriores, pero añado una frase que mi abuelo me repetía incansablemente: "quando il gioco diventa duro, i duri iniziano a giocare"

Pedro García-Alonso dijo...

Buenas tardes Pedro,
Soy Estela, alumna tuya hace un año más o menos. A propósito del tema de Pau García-Millán, quería decirte que está claro que es un fuera de serie. Ya no solo por tener esa enorme iniciativa inicial y cabezonería posterior, sino porque es un tio listo.
Se curró una idea que nadie tuvo (o que nadie se atrevió antes a desarrollar) y la ha llevado hasta el final, diversificando departamentos y contratando gente buena para gestionarlos, haciendo que la empresa funcione casi sola.
El caso es que no esperó a que nadie le diera trabajo y se montó su negocio. Y si lo aplico a mi caso personal, nosotros somos tres periodistas prácticamente recién licenciados que al mes de estar en casa desesperándonos por no encontrar trabajo, decidimos montar esto: www.nuestroduende.com. En solo dos días ya empezó a nacer algo. Es una revista digital cultural de nuestra ciudad y, pese al esfuerzo que nos ha costado llegar hasta hoy porque no controlamos NADA de diseño de páginas webs, con ayuda de buenos amigos solidarios, lo vamos consiguiendo. Ahora no le dedicamos el 100% de nuestro tiempo porque afortunadamente nos van saliendo mini trabajos en prensa, pero sí un 20% diario. Sin embargo, creo los tres tenemos a nuestroduende en la cabeza todo el día porque en nuestra reunión semanal, no paran de fluir nuevas ideas para seguir evolucionando -a parte de los 50 correos diarios-.
Nada, simplemente te contaba esto por si querías comentárselo a tus alumnos, para darles ideas, para que sepan que pueden hacer cosas por sí mismos y que quien se desespera es porque le falta iniciativa. Así de sencillo.