“Qué pasó con la enseñanza. Elogio del profesor”, ensayo de Luisa
Juanatey (Santiago de Compostela, 1952). Cómo la educación española se echó a
perder, contado por una profesora veterana. Resumo:
Desastrosos
resultados en informes PISA. “Propongo que se valore al profesor como un
elemento clave. Si la enseñanza y el profesor no están valorados, no hay nada
que hacer”.
Devaluó la enseñanza.
La LOGSE (03.10.1990) “lo trastocó todo, porque devaluó la enseñanza. Depreciación
de la idea de autoridad: en lugar de que no se puede interrumpir al profesor, o
no se puede molestar a los compañeros, produjo lo contrario”.
Descrédito del
profesor: no es modelo para los alumnos. Está desposeído de toda
credibilidad. “La figura del profesor como grupo social, encarna esos valores
de no tratar de ser famoso, de no triunfar, de no tener dinero o un gran coche,
ni es el modelo del deportista esforzado y triunfador, al que continuamente
están expuestos los alumnos”.
Aprendizaje ‘negociado’.
“Otra contradicción fue lo de que el aprendizaje no debe ir de arriba abajo. ¡Qué
absurdo! ¿Los que nacen después enseñan a los que nacen antes? Ese absurdo se
ha propagado: que si los profesores están anticuados…”
Desprecio de la
memoria: “es valiosísima para aprender; imagínate ir a la autoescuela y
decir que lo que quieres es aprender distraídamente y jugando”.
Desprecio del
esfuerzo. “Esforzarse, luego memorizar tras haber entendido y leído,
manejar textos, poner en práctica… esto es lo que te permite aprender”.
Padres malcriadores,
para niños malcriados. Todas las culpas son del profesor desprotegido. ¿Mi hijo
no estudia? La culpa es del profesor: jamás del alumno.
Desprestigio de la
figura de profesor, tildado de acomodaticio y vago. “Desde todas partes
empezamos a oír que éramos unos vagos. No lo éramos, simplemente no aspirábamos
a grandes cosas: lo pasábamos bien preparando las clases”.
Nuevo sistema de ‘valores’:
“Fue esa moda de que a los niños no se les puede contradecir, que tienen que
ser creativos y libres. Fíjate ahora que se han enamorado de la expresión
‘poner límites’. Pero era lo que decíamos todo este tiempo cuando nos ponían
verdes por hacerlo. Poner límites es establecer normas, sancionar”.
Aprobado general.
Los alumnos y sus padres, empezaron a exigir aprobar sólo por ir a clase. El
profesor es “alguien a quien se le exige
que complazca al niño y que le apruebe”.
Desprecio de la
educación. Una sociedad que piensa que la educación no sirve para nada es
“una sociedad que se engaña. Si miras los terribles datos del paro, hay una
gran diferencia entre los que tienen preparación y los que no. Prepararse sí
que sirve, porque es aprender a aprender”. Por eso, toda una generación se
encontró de repente sin nada, es decir, sin preparación, “y luego se dieron
cuenta de que tener estudios sí te favorece”.
Juanatey insiste en que ser docente “sigue siendo una
profesión realmente satisfactoria, y me gustaría animar a todos los que tienen
el deseo de ser profesores, así como decirles que exijan mucho”. No da dinero, ni
prestigio, ni poder, ni capacidad de influencia… no es eso a lo que debes aspirar: es
a ayudar, a apoyar y a servir.