23 marzo 2010

Motivos para marcharse fuera 5

Otra razón de peso, es la España que estamos construyendo. Mejor dicho: destruyendo. Basta con mirar la pirámide de natalidad, o al índice de fracaso escolar, o la tabla de crecimiento económico, y preguntarnos: ¿A qué modelo de estado aspiran llevarnos nuestros políticos y sindicatos?

No paran de protestar los liberados sindicales por la ‘privatización’ de la Sanidad pública. Claro, si se estataliza, funciona a la mitad y cuesta el doble. Pero eso no les importa. ¡Socialismo es libertad! Pero es que ‘libre’ no significa ‘gratis’, señor mío. Yo soy libre, por ejemplo, totalmente libre, y no me regalo gratis a nadie.

Lo fundamental para ellos está en dos ‘valores’ fundamentales:
- Primero, el “gratis total”
- Segundo, el “todos igual”.

Si el ‘todo gratis’ hunde el sistema, no es problema. Ahí tienes el caso de los países tercermundistas, y mira tú lo contentos que están. Eso sí, aunque seamos todos pobres, eso no es problema, porque estaremos todos muy igualados, que es lo que importa.

La diferencia nuestra con Cuba, está en que el españolito viene muy maleducado por la asistencia pública. Las medicinas, gratis. El médico, gratis. La enseñanza, gratis. La vivienda, de protección oficial. Los gastos, asistidos. Todo, subvencionado. Ayudas públicas, al destajo. Si uno paga de su bolsillo por las medicinas, bien se cuida de no malgastarlas. Pero si todo viene gratis… disparamos de balde, con pólvora del Rey.

¿Qué buscan los políticos? ¿Pretenden así arreglar algo? ¡Tururú! Lo que buscan es sólo que les voten. Punto. Y para eso, les aflojan ahora quinientos euros más de sobrepaga a los cinco millones de funcionarios, les amplían el PER a los andaluces y extremeños, les regalan el empadronamiento a los sin papeles y le dan lo que haga falta a quien sea, con tal de que les voten.

¿Quieres decirme de una sola economía desarrollada, que pueda mínimamente funcionar con esos dos criterios tan estúpidos, de ‘igualdad’ y de ‘gratuidad’?

¿Sabes de alguien que esté dispuesto a trabajar duro, a currar fuerte, si sabe que da igual cómo lo haga, pues va a ganar casi lo mismo?

¿Crees que merece la pena quemarse las cejas estudiando siete o nueve años una ingeniería, perdiendo la juventud, sin disfrutar de la marcha y el cachondeo, si luego vas a ganar casi menos que un fontanero, y vas a tener encima más paro?

¿Te da todo esto alguna pista sobre la causa del absentismo español, sobre los liberados sindicales, sobre la improductividad española, sobre la extrema vagancia que nos corroe?

1 comentario:

Falete dijo...

Lo jodido de todo esto que cuentas es que está tan claro, que la frustración es doble para el que tiene ojos para ver y ve que nadie hace nada, o que se lo tragan. ¿Se es sindicalista para garantizar el bienestar social? Lo pregunto porque dado que ni Alemania ni Suiza ni los países serios contemplan la figura del liberado sindical y sin embargo tienen unos sueldos por las nubes, y dado que en España hay demasiado chupóptero y tenemos un 20% de paro amén de la precariedad del poco trabajo que hay, entonces estos sindicalistas tendrán que agacharse y recoger la vergüenza, que la tienen por el suelo; pero de nuevo los ''derechos'' de los trabajadores: no le quites el chollo a un jornalero andaluz o a un liberado, que estarás infringiendo los más elementales derechos humanos.