07 septiembre 2010

Me han llegado las notas

Como cada año, he pedido a Vice Rectorado de Calidad de la Docencia que me evalúen mis alumnos. Lo hacen de modo anónimo: no puedo saberlo hasta después de haberles firmado las actas. Así no cabe el peloteo de los alumnos, ni tampoco las venganzas.

Parece ser que no me ven mal como docente. Para que se entienda mejor, lo pongo sobre diez, aunque la valoración original sea sólo sobre cinco.

9’60 Es accesible y está dispuesto a ayudar
9’58 Al principio informa sobre forma de evaluación
9’44 Domina los contenidos de la asignatura
9’36 Información clara sobre el programa y objetivos
9’22 Anima a participar durante la clase
9’18 Programa disponible desde el inicio de las clases
9,04 Sesiones prácticas sirven para entender más
9’01 Apuntes y material son útiles
8’92 Siempre es educado con los estudiantes
8’92 Estoy satisfecho con este profesor
8’84 Programa con objetivos, temas, evaluación y bibliografía
8’72 Facilita materiales didácticos
8’66 Sistema adecuado de evaluación
8’60 Explica de forma clara y comprensible
8’56 Sesiones prácticas bien organizadas
8’54 Bibliografía útil
8’46 Utiliza bien los recursos (pizarra, esquemas...)
8’40 Alcanza los objetivos formativos
8’22 Organiza, prepara y estructura bien las clases

Valora la asignatura en importancia para la titulación:

22% Muy importante.
68% Importante.
8% Poco importante.
0% Muy poco importante
1% en blanco.

Muchas gracias.

3 comentarios:

Henkuai dijo...

Pero quién te ha puesto esas notas!!! Te mereces un 12 en todo, y el que diga que no es porque te tiene manía!!!!!

Javier Jurado dijo...

Enhorabuena, Pedro.
Alguna vez he participado de esas evaluaciones y he echado de menos que fueran públicas. Sólo para que todo el mundo supiera a lo que se atiene: buenos o malos docentes.
Y creo que tenemos criterio de sobra para saber cuándo un profesor vale y cuándo no vale.
Me alegro por tu parte. Será que no lo estás haciendo mal.

Anónimo dijo...

Ay Pedro, si la única vez que yo entendí algo del mundo empresarial fue gracias a ti (y, he de reconocérselo, Samuelson me echó una mano, me dio tanta pena cuando murió que casi lloro, los ratos que hemos pasado juntos...)

Enhorabuena y un besazo

María Fernández