Motivos para marcharse fuera 1

El primer motivo, es la crisis. Sí. Hayla. Y grande. ¡La crisis más grande jamás sufrida! –“Hombre, Pedro, no seas tan derrotista. Esto se arreglará algún día”. ¿Seguro? ¿Tú crees? ¿Has mirado Andalucía? Treinta y pico años de socialismo puro. ¿Y cómo están hoy? ¿No te parece que aquí hace falta algo más que subvencionar?

¿Qué hace el gobierno? Primero negar que exista la crisis, luego cambiarle el nombre, después futurizar que va a desaparecer pronto, más tarde echar las culpas a USA, luego acusar de ella a la especulación financiera, después predicar que tenemos que arreglarla entre todos…

Traduzco: comienza mintiendo, continúa engañando, prosigue profetizando, sigue acusando, prosigue denunciando, ahora intenta esparcir la mierda para que nos manche a todos… Todo vale, menos solucionarlo. Nunca arrepentirse, jamás autoinculparse y menos hacer nada por arreglarlo… salvo esparcir bien la culpa, para quedar Zapatero como un santito.

Ni sabe, ni quiere, ni puede: ¡ni tan siquiera lo intenta! No se deja aconsejar: le llueven advertencias de todas partes. La Unión Europea le recrimina: en vano. Los analistas económicos le aconsejan: todo inútil. Él es el único que sabe todo sobre “economía sostenible”, “alianza de civilizaciones” y otras ideas maravillosas… pero imposibles.

No reduce el gasto público (descabellado), no cambia el mercado laboral (insostenible), no arregla la productividad (impresentable), no agiliza la iniciativa privada (multiplica el funcionariado), no moderniza los servicios oficiales (todo burocracia), no reduce los impuestos (ya no sabe por dónde fiscalizar más)…

Conclusión: pasará este desastre, cierto, pero nos queda todavía que tragarnos dos años más de Zapatero iluminado, hasta que venga el siguiente, y que Dios nos pille confesados, para que veamos si comienza entonces alguien a arreglar este destrozo. En cualquier caso, ni sueñes jamás con volver a estar viviendo como vivíamos en 2004, hasta que pasen muchos, muchos más, muchísimos años.