24 marzo 2010

¿Qué está pasando?

Hoy, ahora mismo, a las once de la mañana, me encuentro junto a mi casa un cadáver en la acera. En la Calle Comandante Zorita, esquina con la calle Jaén. Un chico joven, entre quince y veinticinco años, ha caído (¿o se ha tirado?) desde un segundo o cuarto piso.

Acababa de cruzarme frente a los Juzgados de la calle Hernani con una alumna mía de 4º G. Habíamos quedado para hablar de su futura tesis doctoral. Veíamos que todo estaba fatal, y que de aquí a bastante tiempo, las posibilidades estaban muy, muy duras. Pero que cuestiones como casarse o engendrar un hijo, no podíamos hacerlas depender de estados o situaciones externas. La vida real, era otra cosa.

Sin hablar todavía de un suicidio, que ya la policía y los jueces lo dirán, el caso que acabo de contemplar no nos resulta ya nuevo. Más nos vale ir acostumbrándonos. Titular de El País, de hace unos días: “Los suicidios reemplazan a los accidentes de tráfico como primera causa de muerte externa”.

Informe del día dos de marzo del Instituto Nacional de Estadística: "El suicidio se situó en 2008 como la primera causa externa de defunción, con 3.421 personas fallecidas, cifra similar a la de 2007".

Algo nos está fallando. ¿Los valores? Tal vez la vida empieza a perder sentido para unos cuantos. Eutanasia, eugenesia, aborto, suicidio, derecho a una muerte digna… ¿Qué pasa con un valor tan básico como es la vida?

19 comentarios:

IGNACIO dijo...

Todo esto me recuerda a aquella pelìcula "Ciudadano Kane", en la que el magínifico Orson Welles. Hemos heredado una sociedad en la que hay que trabajar para conseguir presuntas comodidades (una casa, coche, ipod, viaje, copas...) y la realidad es que nos han mentido; cada vez necesitas más y la realidad es que el trabajo no es solo para eso, sino para mantener un sistema que se cae; paro, funcionarios, pensiones.... Qué dificil es plantearse algo responsable, como formar una familia o traer criaturas al mundo. Siempre hay un rayo de esperanza, pero hay muchos que se quedan en el camino y no es justo

Anónimo dijo...

Creo que es un hecho preocupante, pero en ningún caso se debería de comparar la eutanasia o el aborto con el suicidio

Anónimo dijo...

A mi si me parece comparable el suicidio con la eutanasia. De hecho me parece que en casos pueden llegar a confundirse.
En cuanto al aborto, la única diferencia es que estás hablando de una vida ajena, lo que me parece todavía más grave.

Manuel dijo...

¿Aborto? ¿Es necesario? ¿No tiene esta sociedad, cada vez mas falta de compromiso con las personas a las que se supone que quiere, valora y respeta, suficientes medios anticonceptivos como para recurrir a eso? Es aberrante, que en un país como este, solo una minoria pueda con una mayoria partidaria de lo contrario. Esa es nuestra democracia.
¿Somos nosotros los encargados de dar o quitar una vida?
Según algunos, es así.

Anónimo dijo...

Anónimo, Pedro no compara el suicidio con el aborto o la eutanasio sino que apunta a que la causa de suicidio es la falta de valores, dentro de los cuales está la defensa de la vida. Para nosotros, para Pedro y para mí, la eutanasia y el aborto son soluciones fáciles a problemas. Esa falta de sacrificio y lucha por los nuestros, por los no nacidos y por aquellas personas que están al borde de su final. Seguir el camino sencillo de tirar por la calle de enmedio creemos (desde el respeto a tu opinión) que tarde o temprano van a aparecer fisuras en la estabilidad de la sociedad, como bien reflejan los datos de los suicidios, que se han convertido en causa mayúscula de muerte en este país.

Saryn dijo...

Joe, qué pena...
Desde siempre me ha parecido muy preocupante lo de los suicidios, de todas formas, el hecho de que el suicidio ahora sea la primera causa de muerte no natural está ligado (según el artículo de El País que leí) a que las cifras de los fallecimientos en accidentes de tráfico cayeron, situándose en el segundo lugar. Creo que las cifras del suicidio se mantenían en los últimos años, ahora también habrá que ver las edades de aquellos que se suicidan y tal... que no tengo ni idea.
De cualquier manera, vuelvo a repetir que es una pena y quien recurra a esa solución final tiene que estar pasándolo realmente mal. :S

Borja dijo...

Madre mía, Pedro!! Debemos dar gracias cada día de la suerte que tenemos muchos de tener trabajo, familia y amigos, y quejarnos menos de los disgustos que nos trae la vida a diario.
Todos somos unos afortunados por vivir en este mundo por tan poco tiempo, y por eso hay que hacerlo con la mejor sonrisa y las mayores ganas de vivirlo intensamente.
Muchas de las cosas que estoy diciendo las he aprendido de ti.
Gracias!
Un consejo: aunque es muy dificil, 'da gusto salir de los problemas y recordarlos con el tiempo',quien pueda porque yo las cosas negativas las borro de mi cabeza!

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo, no es comparable el tocino con la velocidad.

Anónimo dijo...

La noticia es para pararse a pensar, y mucho, que es lo que le puede hacer a una persona tan joven, con toda una vida por delante, tirarse al vacío.

Hilando lo que comenta Ignacio, esta sociedad esta montada hacia el exterior, hacia lo que los demás van opinar sobre nosotros o cómo nos van a juzgar en función, casi siempre, de factores externos. Lo que se ha perdido primeramente es la visión interior de la persona como persona, con valor en sí misma (la cuantificación de ese valor lo dejo a criterio de cada uno), y a partir de hay cae todo en cadena, siguiendo por los valores.

Es cierto que en la actualidad hay muchos elementos en contra, pero siempre quedará el más importante para el optimismo, que nosotros somos responsables de cómo enfocamos nuestra vida y de cómo hacemos frente a las circunstancias que nos sobrevengan. Nosotros sí podemos darnos la importancia que otros no nos dan y luchar por empezar cambiando nosotros y buscar nuestra auténtica felicidad, no la que la sociedad nos imponga. Como decía Ghandi "Sé el cambio que quieras ver en el mundo".

Anónimo dijo...

Comparar el aborto o la eutanasia con el suicidio es mezclar churras y merinas. No seamos demagógicos, son situaciones que nada tienen que ver.

Anónimo dijo...

Pienso que el aborto/eutonasia es más grave, porque una persona que se suicida puede estar enferma. ¿Hasta qué punto influye una depresión en una persona para llegar a suicidarse?

Anónimo dijo...

El veto que tienen los medios al suicido, que por otra parte me parece lógico, no nos acerca muy bien a la situación, pero sí hay que decir que no es que los suicidios hayan subido sino que han bajado las muertes en accidente de tráfico y por eso se colocan los suicidios como primera causa externa. Yo no creo que estemos, de hecho me atrevería a decir que la principal causa del suicidio no es la situación económica, que algo tendrá que ver pero no creo que sea la causa principal.

Licenciada periodismo en paro otra vez dijo...

Estoy de acuerdo con Ignacio. Quiero añadir que, aunque con nuestra parte racional, somos animales, y ambas partes (racional y animal) implican ciertas necesidades (tener hijos, conversar, bailar,.. no sé lo que se os ocurra); en cambio vivimos entre opiniones de plástico y sentimientos de fibra óptica, y claro la madre naturaleza es lo que tiene, que es muy difícil de dominar y no tiene ni web, ni móvil, ni casa, ni tampoco hojas de reclamaciones.. En fín creo que hay que dedicar más tiempo a reflexionar un poco y aprender a aceptar la vida, que no todas las respuestas están en la red y menos en la sociedad que se han inventado

Anónimo dijo...

La vida es un valor siempre.
También es un valor Dios, si decides que lo sea,
pero el mayor valor del mundo es el respeto al otro;
si decides que no crees en ningún dios, y vivir de acuerdo a otros valores, mereces el mismo respeto que el que sí lo haga.
Aborto, suicidio, eutanasia... no son valores. Son opciones. Cabe preguntarse qué es lo que nos lleva a ello, pero no cabe la prohibición en nombre de creencias que en cada ser son diferentes. De la piel para adentro, es todo mío. Así lo creemos muchos.
La sociedad heredera de Voltaire y Montesquieu se merece el respeto a la opción individual.
Juan.

Anónimo dijo...

el suicido es un tema delicado q tratar... nunca piensas que pueda ser veraz el hecho de q la gente se suicide hasta el día q la intencionalidad de un suicidio ocurre en tu entorno. Yo he pasado y digo he pasado y ojalá sea así, por un caso reiterado de intento de suicidio. No se lo recomiendo a nadie puesto que de verdad te das cuenta de q esto sucede cuando te ocurre en tu entorno.
Me encanta la frase: ¿Qué pasa con un valor tan básico como es la vida?

Santiago Abellanas dijo...

¿Qué la gente empieza a perder el sentido de la vida? No se puede perder lo que no se tiene... o buscas un sentido, o sigue orgulloso de tu nihilismo.A buen pocas...

Anónimo dijo...

Juan, estoy de acuerdo en tu planteamiento: "si decides que no crees en ningún dios, y vivir de acuerdo a otros valores, mereces el mismo respeto que el que sí lo haga".
Sin embargo, te equivocas en tu segunda tesis: "Aborto, suicidio, eutanasia... no son valores. Son opciones". El aborto y la eutanasia no son decisiones sobre el propio cuerpo ("de la piel para adentro"); sino que son decisiones sobre otros. No tiene nada que ver con la creencia religiosa, sino que es ley natural. Tanto en el aborto como en la eutanasia no la cometen quienes mueren, sino que son otros, externos, quienes deciden sobre la vida de quienes mueren.
Tú mismo lo dices, la humanidad de Voltaire y Montesquieu merecen el respeto de la opción INDIVIDUAL. Pero ¿Quiénes somos tú y yo para decidir sobre la vida de otros INDIVIDUOS?
Saludos.
Alfonso.

Anónimo dijo...

La tasa de suicidios creo que es un indicador de la "salud de la sociedad". Aunque siempre habrá una minoría de locos desesperados, todo lo que se eleve por encima de ese umbral indica la falta de esperanza que emponzoña una sociedad.

No son las crisis las que disparan los suicidios, sino el pensar que esa es la mejor solución.

Sólo me ha pillado un suicidio medianamente cerca, de un amigo de un amigo, al que acompañé al depósito de cadáveres. Si los posibles suicidas supieran el daño que producen a los que se quedan aquí, seguro que muchos cambiarían de opinión.

Pablo Gómez-Pertíñez dijo...

Me gustaría ver esto desde una perspectiva mas espiritual. Es primero el materialismo(inmerso en todos los paises ricos o del primer mundo) lo que ahoga el alma de la persona y arrinconandola en la cultura de la comodidad, y dando muerte así a la parte espiritual y trascdendente del homre.El hombre queda así esclavizado y sumergido como en un pozo oscuro por el egoismo de lo inmediato, de lo animal, sin capacidad para advertir,ni siquiera a veces vilumbrar, que muy por encima de ese pozo existen realidades muy superiores que sí son capaces de colmar al hombre de sentido y fundamento.
"Hemos sido creados para cosas mas elevadas: amar y ser amados" (Beata Teresa de CAlcuta)Y no es sino en el amor donde el hombre encuentra el sentido de su existencia. Pero amor no como a veces se malinterpreta como sentimentalismo o interes, que no vencen al egoismo al que tiende toda carne;sino amor como donación plena, servicio alegre al Creador y a los demás hombres como criaturas del Creador. Este es el sentido y fundamento de todo hombre, lo único que puede llenar lo profundo de su ser y dar sentido a su existencia, pero en el pozo del materialismo esto o no se ve o aparece como un ideal imposible para la mayoria.Pero esta dinámica del amor y servicio no es solo un tema de Caridad sino tambien de Justicia, pues al igual que si un ciego en el metro le aayudo a no chocar, la obligación de dar apoyo al que solo tiene una pierna recae en el que tiene dos.
Luego evidentemente no somos la Madre Teresa pero provablemente muchos hacemos lo contrario que ella, favorecer al que me interesa, al que me puede recompensar. Luego si muchas veces no transmitimos la Caridad creo que estamsos contribuyendo a que algunos cojos saltén al vacio.No debemos escandalizarnos, solo reconocer nuestra parte de culpa y apostar todo a lo mas alto: la Caridad.