Transformándolo y evolucionándolo de un modo radica, total y absoluto. De aquí a muy poco, no nos parecerá creíble que haya podido existir el modelo actual de prensa. Será como la transformación que ha ocurrido con las comidas preparadas, listas para el consumo.
Nadie se creerá hoy que para comer pollo haya habido antes que ir al mercado, comprarlo vivo, matarlo, pelarlo, sangrarlo, quemarle la piel, descuartizarlo, asarlo y guisarlo para luego comerlo. ¡En cualquier Kentaky Chiken nos lo pueden servir hoy pollo frito en el acto, sin ningún esfuerzo!
Nos costará creer que hayamos podido estar invirtiendo ese coste económico y consumo de tiempo, sólo para leer el periódico. Pesaremos que estábamos en la edad de Piedra cuando teníamos que ir hasta el kiosco, con prisa, para que no se agotaran los ejemplares de nuestra cabecera favorita, yendo solo en el horario en que estuviera abierto por el quiosquero, llevando el dinero físico, para allí pagarlo, transportarlo hasta casa, vigilando luego que nadie nos lo cogiera y se pusiera a leerlo antes que nosotros, pues sólo podía usarse de uno en uno cada vez, y teniendo que esperar hasta el día siguiente para poder actualizar las noticias...
El acceso directo a la prensa en pantalla, es un punto de no retorno.
Journalism will no longer be as we have known so far!
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