10 junio 2008

Patada al diccionario: la ministra y sus miembras

Primeras voces, que no palabras, “políticamente correctas”, de Bibiana Aido, la Ministra de Igualdad, coceando al diccionario. Pronuncia: “Miembros y miembras de esta comisión”… referido al “Consejo de ministros y ministras”… ¿Por qué no habla también de “La Conseja”, “La Comisiona” y “La Gobierna”?

Una cosa es el respeto, y otra muy distinta el ridículo. Ya nos valía con “los vascos y las vascas” del Lehendakari. Es absurdo pretender que cada cosa dicha oficialmente, referida a los españoles, tenga que anunciarse antes específicamente… ¡a las españolas! ¿Es que el femenino puede ofenderse?

¿Y si hubiese gays reclamando que se usara para ellos el neutro? Creo que estaría en su más legítimo derecho a exigirlo. Podría ser con terminaciones sin sufijo de género: “Lo Ministr”, “Lo Consej”, “Lo Gobiern”… con sus plurales respectivos en “Les Ministres”, “Les Consejes” y “Les Gobienes”. Toma cachondeo.

¿Y por qué no hablar también a “los españolitos” y a “las españolitas”, como anuncian los payasos en el circo? No entiendo el motivo para obviar a los diminutivos, ya que hay bastantes menores de edad. Y tampoco a los aumentativos: algún españolazo podría exigir que también se le tenga a él en cuenta, dadas su edad, dimensión o talla...

Para no hablar de los idiomas autonómicos. O se dice algo, además de castellano, en catalán, valenciano, gallego y euskera siempre, o prohibido abrir la boca. Nada, Bibiana, a dar ejemplo: a currarte la Galescola y el Euskaltegi. ¿Añadimos el Bable, con el pencho o panocho? ¿Y el mallorquín, menorquín e ibicenco? ¿Y el Aranés? ¿Qué tal también el marroquí para Ceuta y Melilla y para el millón de inmigrantes magrebíes?

Bueno, y ojito con la pronunciación. Nada de español puro, a lo castellano viejo, sin ceceos ni seseos. Como son mayoritarios los que lo pronuncian con esos dejes, exigimos que Pepiño Blanco se luzca variando rotativamente su acento a la andaluza, culé, maña y canaria, por lo menos.

Pues ya sabemos para qué va a servir el Ministerio para la Igualdad: para cargarse la ortografía y para agotar los telediarios con una sola noticia, repitiendo cada palabra en todos los géneros, especificaciones, sufijos y modismos posibles. Realmente se merece los 43 millones de euros invertidos en su presupuesto. ¡Manda huevos! ¡Manda huevas! ¡Manda güé…!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si te enteras de que los gays no son neutros, son hombres y mujeres, que les gustan personas de su mismo sexo, pero por eso no dejan de ser hombres y mujeres. Precisamente son HOMO-sexuales, porque no son neutros.
Por lo de la "miembra"...pues como decía Luis Figuerola Ferreti en la Verbena de la Moncloa: "los jóvenes y las jóvenas"...jajajaja...es que suena fatal...aunque si en Centroamérica se utiliza y según tú será el "castellano del futuro"... a lo mejor...no sé

Pedro García-Alonso dijo...

Lee lo que he escrito, CONDICIONAL: "¿Y si hubiese gays reclamando que se usara para ellos el neutro?" Yo no tengo ese gusto, pero puestos a reclamar...

Imagínate que los bisexuales deseasen, con toda democracia, reivindicar ambos géneros en sus adjetivaciones. Toma castaña: átame esa mosca por el rabo.