En esa célebr declaración, firmada por 29 ministros de Educación de Europa, se aseguró que en 2010 estará totalmente implantado el Espacio Común Europeo de Educación Superior - E.E.E.S. [European Space for Higher Education], para competir con las mejores universidades del mundo, de U.S.A. y Japón.
Volveremos así a los tiempos medievales, cuando cualquier alumno o profesor podía intercambiar sus estudios en cualquier universidad (universalidad), intercambiando las lecciones y los escritos sin limitación alguna. Así lo hizo el patrono universitario, santo Tomás de Aquino, que hoy celebramos, desde París a Nápoles, pasando por Roma.
La convergencia universitaria viene auspiciada por el intercambio de profesores y alumnos, gracias a programas tales como Erasmus, por estar posibilitado el reconocimiento de los títulos universitarios entre los Estados firmantes, según las siguientes medidas:
1. ECTS (European Credit Transfer System en inglés): sistema de criterio uniforme para la comparación y la transferencia de los cursos impartidos en cualquier Estado europeo. Este nuevo crédito europeo no se mide en horas lectivas de clase, sino en tutorías y seminarios y en los resultados del aprendizaje y de las competencias adquiridas.
2. Suplemento Europeo al Título: documento anexo al título universitario que describe los estudios cursados, haciendo posible su homologación y comparación en toda Europa.
3. Grado y Master: Dos ciclos de titulación sucesivos (según el modelo anglosajón), a los que se añaden los estudios para obtener el grado de doctor.
4. Intercambio y movilidad internacional en libre circulación, tanto para estudiantes universitarios como para profesores e investigadores.
5. Cooperación europea en asegurar la calidad, con criterios y metodologías comparables.
6. Diseño común de planes de estudios superiores, de cooperación interinstitucional, de programas de movilidad y formación e investigación.
En mayo de 2007 treinta y ocho países redactan el Comunicado de Londres. La próxima cumbre tendrá lugar en el año 2009 en Lovaina. ¿Llegaremos a tiempo? España está exhausta de tantos cambios en la legislación educativa. El descenso del número de alumnos universitarios es constante. En este curso 2007/2008 contamos con 1.381.749 estudiantes matriculados: 24.145 menos que en el curso anterior.
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