Se casa con su cabra

No es una ironía ni un chiste. Tampoco es un pretexto para ponerle cuernos a nadie. Se trata sólo de una última moda para bodas exóticas.

Probablemente causará la envidia en nuestro gobierno español, porque hasta hoy era el más ‘socialmente avanzado’ y ‘ejemplo de progresía’ para todo el mundo… Pero Zapatero queda ahora desbancado en sus adelantos por otra gran potencia europea: Bulgaria. Se ve que nos hace falta aún más Diálogo de Civilizaciones…

Posiblemente nuestro Presidente pronto imitará este avance, legalizándolo también aquí en nuestros Registros civiles. Acabará con nuestro sucio conservadurismo retrógrado. Añadirá ahora otro ‘modelo familiar’, más progresista y desarrollado, maravilloso y lleno de libertad, abierto y ecológico. ¿No habló ya su ministra de medio ambiente, Cristina Narbona (abril-mayo 2006) sobre los derechos humanos de los animales? Aunque se ve que alguien discrepa…

“Pero, ¿cómo va a ser un animal sujeto de derechos? Falla de plano. ¿Cómo va a haber derecho ético donde falta la reciprocidad de reconocimiento? ¿Tienen acaso deberes los animales? ¿Se respetan las especies de animales y de seres vivos sus derechos entre sí? Si se admiten los derechos humanos de los animales, ¿no habría también que aceptar los derechos animales de los humanos: incesto, canibalismo, infanticidio, etcétera?” Fernando Savater, 'El alma de los brutos'

Esta sabrosa noticia de boda caprina, aparece desvelada en un artículo del rotativo británico ‘The Sun’. Lo encabeza con este título: “Yo os declaro marido y cabra”: I pronounce you man and goat, Por Vince Soodin, 11 Abril 2008. Aquí lo traduzco.

Un desafortunado granjero búlgaro de 54 años, que ha estado casado tres veces, ha decidido desposarse otra última vez… con una cabra. Stoil Panayotov cambió su tercera esposa por Elena, una cabra de ocho años, en el mercado del pueblo de Plovdiv -en el centro de Bulgaria- este mes de Marzo, porque su anterior cónyuge no le daba hijos.

"El día anterior un amigo me dijo que él no había tenido suerte con las mujeres, y que realmente le gustaba mi vida", dice Stoil. "El enlace se realizó cuando mi mujer dio su aprobación." Su primera boda fue a los 18 años, dos meses antes de irse a servir a la patria. Tras ser expulsada de casa por la madre de Stoil, se casó por segunda vez. Luego estuvo nueve años casado con la tercera esposa, que falló no dándole hijos.

"La cabra ha engendrado tres hijos y mi mujer ninguno", explica Stoil. "Por lo tanto es más rentable." No puede uno pensar con quién -o con qué- se casará Stoil la vez siguiente, si es que no marchan bien las cosas con Elena.