Universidad: ¿falta financiación, o sobra despilfarro?

Responde Guacimara Castillo [elmundo.es, Suplemento Campus nº 513, 26/03/08]. Parece que tal vez haya algo de derroche de presupuestos, malversación de medios, pérdidas consentidas, dilapidación de fondos y despilfarro de recursos.

“España destina actualmente el 1,2% del PIB a la Educación Superior. Sigue a la cola con nuestros vecinos europeos. Pero, ¿es realmente escasez de presupuesto lo que aqueja a nuestro sistema educativo? ¿Somos conscientes de cuál es el estado de sus cuentas? ¿Apoyamos una causa justa cuando reclamamos más dinero para Educación o estamos amparando un coladero de fondos públicos?

“A juzgar por los datos del último informe del Tribunal de Cuentas, los males de la Universidad pública española van más allá de un insuficiente presupuesto: gestión descentralizada, inexistencia de un plan estratégico común, endeudamiento o desequilibrios territoriales, diferencias abismales en los sueldos del profesorado o entre los costes por alumno según la autonomía…

“Existe un grave descontrol en las cuentas. De las 47 universidades públicas, 13 no cuentan con unidad de control interno, hasta 19 reconocen carecer de procedimiento y nueve ni siquiera han implantado el Plan General de Contabilidad.

La gestión de la Universidad con el dinero público es un despilfarro: “no está vinculada a la consecución de resultados. Es más, no sólo no existen patrones comunes, sino que encontramos diferencias abismales y, a menudo, incomprensibles: sueldos injustificados, investigaciones carentes de planificación o precios por crédito académico que no se ajustan a criterios de oferta y demanda.

“¿Sabemos en qué y cómo invierte la Universidad los fondos públicos que le son asignados? José Ginés Mora, director del Centro de Gestión de la Educación Superior, apunta que "a quien corresponde saberlo es a los gobiernos autonómicos: si unos lo quieren gastar en educación y otros en saraos, allá ellos. Son sus votantes los que deben pedir cuentas... pero no lo harán, porque a los votantes no les importan las universidades".