20 junio 2009

Acto de Graduación

Ayer celebraron su Graduación los recién Licenciados de Periodismo en la Universidad Complutense. Resumo aquí lo que les dije.

Tenemos historia. Nuestra universidad ha cambiado mucho, de sede y de nombre:

- Sancho IV creó el Estudio de Escuelas Generales de Alcalá (20 mayo 1293)

- Cisneros con el Papa español Alejandro VI creó la Universidad Complutense (1499)

- Con Isabel II se traslada a Madrid como Universidad Central (29 octubre 1836)

- Alfonso XII cede terrenos en Moncloa para la Ciudad Universitaria (1927)

- Tras tres años con el frente de guerra aquí establecido (1936-1939), vino el Campus de Somosaguas y en 1990 el Royal Complutense College en Harvard (Boston, USA)

Tenemos motivos de orgullo. Son universitarios compañeros nuestros de nuestra Alma Mater Complutense investigadores, profesores, autoridades, escritores, santos y premios Nóbel como:

- José Echegaray y Severo Ochoa,

- Emilia Pardo Bazán, Santiago Ramón y Cajal, Marcelino Menéndez y Pelayo, Ramón Menéndez Pidal, José Ortega y Gasset, Manuel García Morente, Gregorio Marañón, Dámaso Alonso y Xavier Zubiri.

- Elio Antonio de Nebrija, San Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz, San Josemaría Escrivá o Félix Lope de Vega y Francisco de Quevedo.

- Doctores Honoris Causa, como Albert Einstein, Alexander Fleming, Plácido Domingo, Humberto Eco, Camilo José Cela, Nelson Mandela, Karl Popper, Rafael Alberti, Eduardo Chillida o Francisco Umbral.

Disponéis ahora del valor máximo. ¿Cuál es?

Tener veintitrés años, con lo que eso conlleva:
- potencialidad ilimitada,
- preparación completa,
- vitalidad máxima
- energía joven,
- ausencia de ninguna atadura,
- apertura total,
- disponibilidad absoluta.
¡Nunca estaréis mejor que ahora!

Si lo sabéis aprovechar, lograréis que, aunque contéis los años por veintenas, sigáis siendo siempre jóvenes, audaces, entregados, decididos e invencibles, como ahora lo sois.

¿Clave? El orden. Sacarle chispas al tiempo. Rendir y fructificar.

Sobre todo, orden de valores. Nunca posponer familia a trabajo: ser personas siempre, antes que profesionales. Jamás vender el alma al trabajo. La empresa cambia, pero la familia dura siempre: ser hijo de, ser hermano de o ser padre de, es algo eterno.

¿Consejo? “Si quieres ser feliz un día, que te toque la lotería. Si quieres ser feliz toda tu vida, ama lo que haces”.

Sirve y ayuda a todos, colabora y gánate amigos, sonríe y contenta la vida a los demás, coopera con la sociedad, aporta tu dedicación...

Así disfrutarás al máximo siempre, llenarás de alegría y de agrado tu entorno, querrás a todos y la gente te apreciará, vivirás feliz y repartirás alegría a raudales por doquier, con tu profesión y con tu vida.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muchas gracias por venir Pedro y por tus palabras que, como siempre, fueron un acierto. Espero que disfrutaras del acto.

un beso.

Elena

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tus consejos, ojalá hubieras estado el año pasado en mi graduación!