¿Son necesarias más pruebas de la disposición femenina para el liderazgo? Dos mujeres dominan actualmente la prensa alemana. Su poder no envida al de Jesús Polanco en España, al del australiano Rupert Murdoch y al del francés Dessault. Friede Springer y Liz Mohn controlan Springer Verlag y el emporio mediático Bertelsmann, dominados por sus respectivos esposos. Tienen ambas casi la misma edad -63 y 65 años-, comparten un pasado humilde y las dos son autodidactas como directoras de medios. Todo es ponerse en esta vida.
Liz Beckmann a los 17 años, cuando trabajaba como telefonista en la sede central de Bertelsmann en Gütersloh, conoció en una fiesta de su empresa al mítico Reinhard Mohn, con quien se casó y comparte el mando de la empresa. Friede Riewerts leyó en 1965 un anuncio de Axel Springer en un periódico de Hamburgo, y cuando se presentó en la residencia del magnate de la prensa germana, obtuvo el trabajo de nurse y después su matrimonio. Retomó el imperio que heredó cuando murió su esposo en 1985, y ahora, gracias al Bild y otros periódicos en Alemania, el mundo político germano le teme y respeta.
Liz Mohn es la única representante femenina del Club de Roma y cuenta con la Medalla de Honor de la Orden del Mérito de Alemania. Junto con dos de sus hijos, controla un inmenso imperio mediático de revistas, Televisión RTL y editoriales tan prestigiosas como Random House. Cuenta con una Fundación de apoyo a las Bibliotecas y Escuelas de Primaria establecida en España desde 1995. “De la entrega de mi madre –confiesa- aprendí que el amor es lo más valioso, lo que te hace fuerte. Mi infancia fue dura y pobre; nadie tenía nada, pero todo se compartía. Siento dentro mucha gratitud. Tener poder significa tener capacidad para actuar en beneficio de los demás, dar a la sociedad lo que de la sociedad te viene”.
En los medios, "dos cabezas piensan más que una, y muchas cabezas piensan más que dos", asegura Mohn. “Existe también una pérdida de valores sociales, que afecta también a las empresas. Un 60% de los niños alemanes han perdido el contacto con su familia y casi la mitad de los matrimonios de Alemania acaban en divorcio”. Mohn, con el Grupo Bertelsmann, trabaja en iniciativas para ayudar a mejorar esta situación.
“Es crucial –asegura-, ya que el trabajo es un segundo hogar para los empleados y el 75% de los jóvenes en Alemania sienten que su futuro trabajo no va a traer ninguna alegría a sus vidas". Su objetivo es poner en práctica programas que no sólo educarán, sino que también ayudarán a la siguiente generación a que se sienta responsable de su propia vida y a conseguir su confianza para que puedan desarrollar sus talentos.
1 comentario:
Nota al pie: el magnate de la comunicación Rupert Murdoch no es británico, sino australiano. Nació en Melbourne, Victoria, Australia, el 11 de marzo de 1931.
No es el primer gazapo que se le cuela al editor de este blog. Rogaría que se documentara un poco más a la hora de emitir sus posts.
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