Este gran futbolista jugaba como estudiante en Primera División, a la vez que hacía su carrera universitaria, allá por el año 1996. Concretamente, en la Universidad CEU-San Pablo. Allí, sonriente con sus 18 años, me firmó un autógrafo, en la acera de Julián Romea: "Aprobé el COU y suspendí selectividad; una vez. La quise preparar en 25 días después de una temporada, no era mucho, y además cometí un error. Las matemáticas y la física siempre me han encantado, yo era más de ciencias, y me concentré excesivamente en las otras. Las de ciencias me las fui dejando pensando que las tenía más o menos y fue donde me nublé. No renuncio en el futuro a seguir... Lo que me ocurre es que ahora me preocupa el fútbol y me absorbe demasiado..." (Inocencio F. Arias: "Los tres mitos del Real Madrid", recortes)
De niño comenzó jugando en San Cristóbal de los Ángeles, para pasar con trece años al Atlético de Madrid, del cual siguen siendo hinchas su padre y su hermano. En el Club del Calderón marcó 65 goles en su primera temporada con los infantiles rojiblancos. Con 17 años juega ya en el primer equipo del Real Madrid. Con 22 años se casa con Mamen Sanz (1999), a quien dedica todos los goles besando la alianza de matrimonio. El 25 de febrero del 2000 nació su primer hijo, Jorge. Y el 20 de noviembre de 2002, el segundo, Hugo.
Dice Raúl que su secreto es la condición física y la fuerza mental, como futbolista imaginativo, reservando su tiempo libre para sus hijos y el juego, según ha dicho: “Yo quiero seguir divirtiéndome, jugando al fútbol y estar siempre ahí arriba; mi familia y mis amigos son los cimientos de una vida madura”.
Jugador feliz y divertido desde siempre, "los padres de Raúl nunca pudieron dormir la siesta ya que él se entretenía en el pasillo dando pelotazos y descochando la pintura de la pared. 'Yo lo hacía por mis padres. Para que la casa fuera más grande. Cada chutazo que daba ampliaba unos centímetros. Era para tener una mansión...'" (Luis Villarejo y Carlos Bonelli: "Raúl, el futuro")
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