Por último, intervino también en el Congreso sobre Jóvenes con valores el protagonista de la odisea narrada en la película ‘Viven’. Ocurrió el 13 de octubre de 1972. Un avión Uruguayo que llevaba 45 pasajeros a Chile, de los cuales muchos eran estudiantes y jugadores de rugby. Después de haber estado 72 días en medio de la nada, dieciséis personas lograron sobrevivir y vencer a la muerte en la Cordillera de los Andes. El líder del grupo de supervivientes del accidente, Nando Parrado, ofreció su vivencia como situación de lucha por sobrevivir.
Parrando narró ante más de 2.000 jóvenes la aventura que sufrió, hace ahora 35 años, cuando el avión que le transportaba sufrió un accidente en los Andes que se cobró la vida de 30 personas, entre ellas las su madre y su hermana. El uruguayo ofreció una conferencia emotiva donde narró los mecanismos de supervivencia que desarrollaron durante ese periodo y el impulso que los movía para luchar y "no dejarse morir". Su razón para seguir era "abrazar a su padre".
Vivieron un "infierno helado", padecieron el frío, el hambre y la ausencia de auxilio. "El décimo día tras el accidente escuchamos que se habían suspendido las labores de búsqueda. Muchos nos derrumbamos: estábamos condenados a morir". Fue entonces cuando algunos propusieron el suicidio para acabar con el sufrimiento, pero finalmente decidieron luchar por vivir. Después entendieron que para sobrevivir necesitaban comer, "hicimos un pacto, quien muriese sería comido por los demás".
Aprendió a sobrevivir en cualquier circunstancia adversa y descubrió que "no debemos juzgar las decisiones de los demás, porque ninguno sabe cómo reaccionará en determinadas situaciones extremas". "Cuando crees que vas a morir", aseguró, "sólo piensas en el afecto de los tuyos, deseas pasar los últimos momentos con ellos, y yo sólo quería abrazar a mi padre".
Sin embargo, cuando fueron rescatados, reconoció, "comprendí que la vida sigue; cuando mueres, los que te quieren lloran, pero luego siguen con sus vidas. Yo resucité después de 72 días muerto y volví para ver lo que ocurre cuando alguien muere". Pero la pérdida de su madre y su hermana era algo que él debía superar ahora. Fue su padre quien le dijo "sigue adelante y no cometas el mismo error que yo, esperé mucho tiempo para decirle a tu madre que la quería".
Reconoció que ahora valora la vida infinitamente y disfruta cada instante que vive. "Nunca fuimos tan buenas personas como allí, porque nada influía en nuestro comportamiento. La sociedad a veces nos transforma cuando queremos conseguir algo. Allí sólo pensábamos en sobrevivir y comprendimos que para eso debíamos permanecer unidos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario