Escribe (aunque más propio sería decir ‘insulta’) este lunes un artículo Alberto Olmos, en el diario ‘Público’, 7 de Abril de 2008, en la página 41. Es breve. Dice así:
“Para cualquier trabajo nos han pedido siempre, como requisito imprescindible, que hablemos inglés. […] Sin embargo, a fin de cuentas, ningún presidente del Gobierno de España (puesto de trabajo de cierta envergadura) es capaz siquiera de jugar al parchís en inglés; y ningún empresariote de ladrillo o manga raglán está en modo alguno capacitado ni para hacer los coros en un tema de Madonna. Hablar inglés no significa nada; no vale una higa y lo más importante que ha hecho Aznar en su carrera política (poner los pies sobre una mesa) no precisó siguiera de traducción simultánea.”
“Ahora va Fernando Torres, futbolista, y habla un rato en inglés y a todo el mundo le parece extraordinario. […] Que un futbolista hable no me parece noticiable. En inglés dicen las mismas falsedades y estupideces que en cualquier otro idioma. El inglés de un futbolista se puede condensar en ocho frases insufribles. Su honestidad, como la de Aznar, sólo se ve cuando cocean.”
- Estimado escritor Alberto Olmos: creo, sinceramente, que quien das realmente las coces, siendo aquí el más burro, eres tú. Coceas a Fernando Torres, coceas a Aznar, coceas al idioma inglés, desprecias su conocimiento, coceas a los futbolistas y les tildas de ignorantes, junto con presidentes y empresarios. Tal vez ellos sepan más que tú en los asuntos de su oficio. Supongo que tendrás tus razones para desautorizarlos, que por cierto aquí no incluyes, con juicios tan negativos…
Compárese tu ‘amable crítica’ y ‘respetable opinión’ con este otro consejo, un tanto más positivo, que proviene de Fernando Martínez Gómez, director gerente de la fundación Universidad-Empresa. Sale publicado en el último Suplemento Campus:
P.- ¿Es el idioma algo vital para poder acceder a un puesto de trabajo dentro del nuevo Espacio Europeo?
R.- Por supuesto. Más que vital, me parece obvio. Hoy en día, quien quiera estar en este mercado, si no domina los idiomas, sobre todo el inglés, no podrá optar a casi nada.
Entre las opiniones de Alberto y de Fernando, me quedo con la del segundo.
“Para cualquier trabajo nos han pedido siempre, como requisito imprescindible, que hablemos inglés. […] Sin embargo, a fin de cuentas, ningún presidente del Gobierno de España (puesto de trabajo de cierta envergadura) es capaz siquiera de jugar al parchís en inglés; y ningún empresariote de ladrillo o manga raglán está en modo alguno capacitado ni para hacer los coros en un tema de Madonna. Hablar inglés no significa nada; no vale una higa y lo más importante que ha hecho Aznar en su carrera política (poner los pies sobre una mesa) no precisó siguiera de traducción simultánea.”
“Ahora va Fernando Torres, futbolista, y habla un rato en inglés y a todo el mundo le parece extraordinario. […] Que un futbolista hable no me parece noticiable. En inglés dicen las mismas falsedades y estupideces que en cualquier otro idioma. El inglés de un futbolista se puede condensar en ocho frases insufribles. Su honestidad, como la de Aznar, sólo se ve cuando cocean.”
- Estimado escritor Alberto Olmos: creo, sinceramente, que quien das realmente las coces, siendo aquí el más burro, eres tú. Coceas a Fernando Torres, coceas a Aznar, coceas al idioma inglés, desprecias su conocimiento, coceas a los futbolistas y les tildas de ignorantes, junto con presidentes y empresarios. Tal vez ellos sepan más que tú en los asuntos de su oficio. Supongo que tendrás tus razones para desautorizarlos, que por cierto aquí no incluyes, con juicios tan negativos…
Compárese tu ‘amable crítica’ y ‘respetable opinión’ con este otro consejo, un tanto más positivo, que proviene de Fernando Martínez Gómez, director gerente de la fundación Universidad-Empresa. Sale publicado en el último Suplemento Campus:
P.- ¿Es el idioma algo vital para poder acceder a un puesto de trabajo dentro del nuevo Espacio Europeo?
R.- Por supuesto. Más que vital, me parece obvio. Hoy en día, quien quiera estar en este mercado, si no domina los idiomas, sobre todo el inglés, no podrá optar a casi nada.
Entre las opiniones de Alberto y de Fernando, me quedo con la del segundo.
3 comentarios:
Yo he entendido el artículo de Olmos de otra manera, está lleno de ironía. Dice que nos parece extraordinario que un futbolista hable inglés, cuando en realidad debería ser moneda común. Dice también que es una vergüenza que los Presidentes de nuestro Gobierno, hasta el momento, tampoco han hablado inglés (recordemos las conferencias de Aznar en Georgetown y las últimas entrevistas a la BBC, me gustaría saber qué piensan los angloparlantes que le escuchan).
Yo creo que hablar idiomas, no solo ingles, es imprescindible en el mercado laboral actual. Me parece inconcebible que un Presidente de Gobierno no hable ingles y que tenga que ir con la interprete pisandole los talones por todo el Globo.
Cabe decir que, los mas altos cargos de las mas importantes empresas de nuestro pais no solo no hablan ingles, sino que tampoco tienen estudios superiores... Unos privilegiados son los que mandan y se forran, y los demas (los "inteligentes, con estudios y angloparlantes", jeje)somos los que pringamos y hacemos el trabajo sucio... Mientras "perdemos el tiempo" en formarnos, otros lo dedican a hacer pasta!
Asi es la vida! Elige...
Yo pienso que hablar inglés está muy bien y te abre puertas. No creo que sea imprescindible, solo ayuda. Los ejemplos de presidentes que no hablan lo dejan bien clarito. Se puede ser presidente sin hablar inglés y sin tener carrera universitaria. Ni es vergonzoso, ni es impresentable. Es lo que hay. ¡No puede estar más claro!
¿Significa entonces que no tengo por qué molestarme en aprenderlo? No, no lo significa. Tú puedes hacer lo que te plazca, es tu vida. Eres responsable de ella.
Yo creo que las carreras no garantizan nada. Te abren la mente, te hacen más culto y todo lo que tú quieras. Nada más (que no es poco, insisto).
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