New York es la ciudad de los rascacielos (Skyscrapers). Cuatro mil quinientos edificios colosales de más de cien metros de altura, llenan la isla de Manhattan. Lo extraño es que sea todo tan desordenadamente armónico, como un cuadro moderno, a pear de que no existiesen entonces normas urbanísticas.
El conjunto es colosal, magnífico, impresionante. Tengo justo a cada lado de donde vivo dos edificios descomunales: el Empire State y la Torre Chrysler, que te muestro debajo. Son elegantes, grandiosos, extraordinarios.
Al mismo tiempo, las aguas del Hudson o de la bahía quedan muy a la vista, se mire por donde se mire. Tanto de noche con las luces, pues todo está perfectamente iluminado, como a la luz del día, las vistas son increíbles. Cuesta creer que pueda existir un potencial tan enorme que pueda levantar tales moles de construcciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario