Hoy en el trabajo cuenta el cerebro bastante más que los músculos. Eso nos lleva a replantarnos y a cuestionar la pretendida fuerza masculina, frente al laborar femenino. La energía que cuenta ahora es más el autodominio y el control intelectual, que sólo la mera potencia física.
La Vanguardia 08/08/05 titula “
Las mujeres tienen más fuerza mental” su entrevista a
Emma Roca, profesora universitaria y presidente de WIAR, bombero y bioquímica. "Trabajamos 24 horas seguidas cada 3 días y yo soy la única mujer. La primera semana tienes que demostrar más que nadie lo que vales y los hombres no pueden evitar evaluarte. Tengo 31 años. Nací en Barcelona y vivo en Bellver de Cerdanya, Lleida. Estoy licenciada en Bioquímica y doy clases en la
Universitat de Manresa. Somos 10 bomberas entre 3.000 hombres en Catalunya. Estoy casada. Creo en la fuerza interior, el sexto sentido y el destino. He creado el Women International Adventure Race”.
¿Es difícil llevarse bien con una mujer directiva?, se pregunta
Lucy Kellaway en el
Financial Times. “Las mujeres en el trabajo son menos jerárquicas, más educadas y mucho más inteligentes emocionalmente, lo que les convierte en perfectas líderes para las empresas del futuro. Por mi experiencia, aunque nunca he notado que las mujeres directivas con las que he trabajado sean especialmente más educadas, creo que hay tres rasgos comunes entre ellas: son más eficaces que los hombres, trabajan más duro, no se enfadan cuando las reuniones duran más de lo necesario. No obstante, la semana pasada, me enviaron un libro titulado ‘Por qué las mujeres se traicionan en el trabajo’, por
Nan Mooney (
I Can't Believe She Did That: Why Women Betray Other Women at Work). Ofrece numerosos ejemplos de mujeres que se portan realmente mal entre ellas. El libro resulta deprimente precisamente por su veracidad”.
“Según
Mooney, el problema de las mujeres es que sentimos el contradictorio deseo de apoyarnos mutuamente y competir. Existen otras cosas que, según mi experiencia, respaldan la idea de que trabajar con una mujer puede ser una pesadilla. Un elevado nivel de inteligencia emocional puede convertirse en una desventaja, ya que se detectan rápidamente los puntos débiles de los demás y se puede atacar directamente a la yugular. No obstante, para quitar hierro al asunto, existen personas de los ambos sexos con las que me encanta trabajar y otras con las que no”.
Existen más ventajas. Un estudio británico indica que, a nivel mundial, las mujeres viven más años que los hombres. La razón es doble. De acuerdo con el profesor
Danny Dorling de la
Universidad de Sheffield, hay una reducción de muertes por parto y, por otro lado, los hombres tienen más conductas de riesgo. En 2002, el
Quinto informe nacional sobre el desarrollo humano de la Organización de Naciones Unidas con sede en Guatemala, confirma que las féminas no se han quedado de brazos cruzados y que su participación ha reducido un buen porcentaje la pobreza.
Ayaan Hirsi Alí, valiente y comprometida diputada holandesa de origen somalí, autora del libro "
Yo acuso" (Vid. Post 25 marzo 2006: "Salam. Paz") , reivindica especialmente los derechos de la mujer el día 8 de marzo Día Internacional de la Mujer frente a los fundamentalistas islámicos ("El País", 15-03-2006). La esperanza de vida al nacimiento es siempre superior para las mujeres que para los hombres: en el total mundial (65 los hombres y 69 para las mujeres); en los países más desarrollados (73 frente a 80); en los menos desarrollados (63 frente a 67). La diputada señala el problema real de los abortos selectivos y de los infanticidios de niñas en los países (sobre todo asiáticos) donde el nacimiento de un niño se recibe como una bendición y el de una niña como una desgracia. La India pierde medio millón de niñas al año por los abortos selectivos; en China, en 2004 nacieron 119 niños por cada 100 niñas, y ya empieza a advertirse el problema de los solteros que no encuentran esposa.
Ana Sabaté, directora para la Igualdad de Género de la
Universidad Complutense de Madrid, asegura que hasta los 14 años, en el sistema educativo, las niñas están en desventaja. Pero, si hacemos caso a lo que dicen las estadísticas, resulta que el porcentaje de varones que obtienen el título al acabar la enseñanza secundaria obligatoria es el 67%, mientras que el porcentaje de mujeres es el 82,6%.
Profesionales hiperactivas del mundo mediático, como
Laura Valle, consideran que ellas se exigen mucho como personas. Tiene carácter fuerte, aunque con la llegada de su hijo ha descubierto las bondades sensitivas de la maternidad. Con tan sólo 23 años Laura tiene ya mucho que contar. Pero más que la fama o el salario exorbitante, le interesa profundizar el papel que ella como comunicadora tiene dentro de la sociedad. Su objetivo en
La Boletina de Nicaragua, como editora, es lograr armonía en fondo y forma, calidad en información y lenguaje. “Es triste -
nos confiesa- que donde se necesitan tantas manos, la gente sólo piense en la fama personal o en el dinero”.
Patricia Márquez Otero pmarquez@iesa.edu.ve en Women's Leadership Conference of the Americas Working Groups de ‘Mujer de Negocios: La mujer gerente en Venezuela’ sostiene que "Piensa como un hombre, actúa como una dama, trabaja como un burro".
Explica: "Estoy aquí porque siempre trabajé cinco veces más que un hombre." Con un esposo y tres hijos, no me quedó mas remedio que preguntar: - "¿Y la casa?" - "Un desastre, eso si. Pero a mis hijos sí les dedico todo mi tiempo libre. Dos son universitarios con muy buenas notas y la pequeña está en el colegio". -"¿Aspiras algún día al cargo de presidente de la empresa?" - "Ni regalado, eso es no tener vida". Aspirar a los cargos más altos implicaría sacrificios personales demasiado altos. Las mujeres entrevistadas, en su gran mayoría, no problematizan esa pretendida autorealización y su aparente "completa satisfacción" por llegar casi a la cima.
La respuesta femenina tiene un altísimo valor para el actual problema, que todos vivimos, de cómo compaginar en la estresante vida moderna trabajo y familia, profesión e hijos, empleo y hogar, belleza y esfuerzo, entrega y salud, constancia y rendimiento. Saber cuidarse, guardar las formas, mantener el control y no vender el alma al puesto de trabajo, es un ideal que todos perseguimos, pero nada fácil de resolver. Acertar en ello nos asegura la felicidad.
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