16 noviembre 2007

Universidad envejecida

Comenta elmudo.es Suplemento Campus algo que todos ya sabemos. “La Universidad española va a experimentar un auténtico relevo generacional en los próximos años”. Aquella llegada masiva de profesores universitarios de los años setenta, cumple ya los setenta y empiezan a hacer las maletas. Les llega la jubilación. Con 70 años, reciben el billete de salida, voluntariamente anticipable a los 65.

¿Renovación… o más de lo mismo? La inteligencia de un país, la cultura de una civilización, no está en sus archivos ni bibliotecas. Está en las mentes de sus profesores e investigadores. ¿Qué tenemos aquí? ¿Docentes desmotivados dando clases aburridas, quejándose incesantemente de su bajo sueldo, mal incentivados, poco animados, sin progreso y sin horizontes, bajos de estímulos y de ganas de mejorar, con una estructura que no alienta la innovación, en la cual el amiguismo y el enchufe son la única norma inviolable…? Y esto lo denuncia hasta nada menos que la UNESCO.

Hace ya dos años, según el antiguo CCU, el 34,6% de los profesores de las universidades públicas españolas tenía más de 50 años y el 9,6% era ya sexagenario. O sea, que uno de cada tres deja la tiza en menos de 15 años. La bajada de natalidad y el descenso imparable de matriculados superiores desaconsejan renovar estas plazas. De los 93.148 profesionales de la educación superior que se computaban el curso pasado, 32.557 superaban el medio siglo y 8.972 habían cruzado el umbral de los 60 años.

Es peor aún “el 'tsunami' de jubilaciones que se avecina” en los profesores funcionarios. El 44,4% de los catedráticos y 'titulares' (23.285 docentes) tenía más de 50 años. En todas partes cuecen habas, y en Madrid a carretadas. Las madrileñas Politécnica y Complutense encabezan la lista de las universidades más envejecidas en cuanto a la media de edad de sus profesores, con 50,2 y 49,2 años, respectivamente. Esto es lo que hay.

1 comentario:

Javier Jurado dijo...

No sé si longevos o no, pero hay bastante profesor acomodado, hay mucho docente que no conoce la palabra "motivación" y que, por lo que se ve, tampoco tienen mucha idea de cómo está el tema del trabajo allende sus despachos. En mi caso, estudio (intento acabar) Periodismo, y de verdad que hay asignaturas (mejor dicho, profesores) por los que duele haber pagado en la matrícula. Uno se siente estúpido y maltratado. Pero es lo que hay... Cuando existen "cabecillas" que ven el mundo con sus gafas y tampoco hacen por que la situación cambie, poco podemos hacer los demás.