"Tenemos el mejor sistema educativo"

Así opina Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo. Pregunto yo, a la Excelentísima Señora Ministra: el mejor sistema, ¿de cuáles? Debe ser de los del tercer mundo. Desde luego, no se referirá a los de la Unión Europea, ni a la eneseñanza de los países desarrollados.

Sí que tenemos ‘el mejor sistema educativo’, en algunos datos:

- En abandono escolar, 30 por ciento. ¿Culpa de quién? Responde Cabrera: "es porque quizá nuestra economía y nuestro mercado laboral no ha estado demandando unos niveles de formación más elevados". Ingenioso: la culpa, al mercado. ¿No será de las aulas?

- En el nivel docente más bajo alcnazado nunca, que encima empeora cada nuevo curso. ¿Cómo se arregla? Contesta la ministra: "Los cambios en el sistema educativo siempre son lentos y a las reformas hay que darles tiempo". ¿Cuánto tiempo? ¿El mismo que el de lograr la sociedad sin clases del comunismo?

- En la desautorización del profesorado, desprestigiado y hasta agredido. ¿Solución? Sugiere doña Mercedes: "hay que prepararles [a los profesores] antes de su llegada a las aulas para que sepan con lo que se van encontrar", ya que "la población joven muy heterogénea, mucho más complicada, y mucho más informada por vías alternativas al sistema educativo". Debe ser con entrenamientos de defensa personal y con traje antibalas.

Eso sí, Señora ministra: dificulta su Excelencia a los padres -lo pide el 90%- para que aprendan religión sus hijos, "de la manera en que la Constitución y los acuerdos con la Santa Sede establecen" (como usted misma afirma), impone a las familias -en pos de una pretendida solidaridad- que sus hijos se eduquen con población emigrante que ignora incluso hasta el idioma castellano, prohíbe objetar contra una educación para la ciudadanía, que invade terrenos como la moralidad, la sexualidad, la ideología de género y otras maravillas más, eso sí, todas muy democráticas…

Mientras tanto, los señores ministros socialistas educan a sus hijos en centros privados. ¿No te recuerda esto al libro “Animal Farm”, de George Orwell?