Amalia Castro denunció este abuso a la Cadena SER en Galicia, pero una redactora de la emisora le confesó que -pese a considerar que tenía razón- había recibido órdenes de no hacer público el caso. Antón Losada ha trabajado como tertuliano en el programa Hoy por Hoy de la SER, y también en el Programa de Ana Rosa en Telecinco. Esta es la carta de Amalia:
Como empleada del hogar, quiero, en el Día Mundial de la Mujer Trabajadora, hacer la siguiente denuncia:
Después de llevar ocho años trabajando en la casa del señor Antón Losada, Secretario General de la Vicepresidencia de la Xunta de Galicia (Gobierno autónomo gallego), fui despedida sin ninguna indemnización al día siguiente de pedir una justa mejora salarial.
Debo decir que durante esos ocho años trabajé siete horas diarias haciendo las tareas del hogar complementadas con el cuidado de su hija desde su nacimiento hasta los cinco años, los que tenía cuando el señor Antón Losada me despidió y con el agravante de que nunca estuve asegurada.
Me parece un escándalo que, mientras el señor Anton Losada hacía en la Vicepresidencia del señor Anxo Quintana campañas a favor de los derechos de la mujer y sobre todo del reconocimiento del trabajo en el hogar, éste me echase a la calle, me despidiese dejándome en una situación económica muy precaria, y ya no digo nada de mi estado psíquico ya que me sentí maltratada laboralmente. Todo esto es muy duro para mi pues va unido a una lucha que llevo desde hace tres anos con una grave enfermedad.
Hoy hago esta denuncia con motivo del Día Mundial de la Mujer Trabajadora y pensando en las trabajadoras, en las empleadas del hogar, para que no sean víctimas de injusticias como las que sufrí yo en la casa del señor Antón Losada, Secretario General de la Vicepresidencia de la Igualdad y del Bienestar de la Xunta de Galicia. Yo me pregunto: lo de la igualdad ¿es de boquilla? y lo do bienestar ¿es para unos pocos?
Fdo. Amalia Castro González
1 comentario:
El problema es que las tareas del hogar no están consideradas como tareas laborales. El problema es que entre las empleadas de hogar (a ver cuándo podemos hablar también de "empleados de hogar")hay un número escasísimo de contratadas en regla.
Por un lado y por otro hay interés en que estas personas no tengan una situación laboral regularizadas. Por la parte contratante: si no están contratadas se ahorra la parte de Seguridad Social que el contratante debe abonar, se puede prescindir de los servicios de esta persona en el momento que se elija, sin necesidad de pagar una indemnización en caso de que el despido no esté motivado por la mal ejercicio de las tareas.
Por la parte contratada: las hay sin permisos de residencia ni trabajo, las hay que prefieren cobrar en negro para no pagar impuestos, las hay que prefieren poder decir un día que no van a trabajar por causas que no estén justificadas...por supuesto todas estas personas cobran alrededor de 7 euros la hora. Si echamos cuentas, ningún trabajador no cualificado (y a muchos cualificados) llega a semejante remuneración.
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