Hoy reflexiona un estudiante de periodismo, tras la fiesta ‘universitaria’ celebrada ayer, un martes (día 'lectivo'). Era la presentación de un candidato a Rector de la Complutense. Duró desde las trece horas, hasta que la lluvia lo disolvió, pasadas las cinco de la tarde, repartiendo cerveza gratis. La musicorra en directo de tres grupos juveniles se oía desde las clases, pues sonaba justo debajo del edificio. Copio textual su e-mail:
- Hola, Pedro: soy un alumno tuyo (de los 511 matriculados contigo este año, sin contar Erasmus), fiel asistente a tus clases. Mira lo que me he encontrado en elmundo.es: la noticia del "calimocho" de este martes en el césped de la Facultad de Ciencias de la Información, en plena Ciudad Universitaria.
“Fiesta de apoyo en la Complutense: Un candidato a rector de la UCM invita a una barra libre de 'calimocho'. La Universidad celebra sus segundas elecciones el día 25 de abril. elmundo.es 17/04/2007”
Así va la Universidad, con nuestro queridísimo amigo Profesor V., apoyando y promoviendo el Calimocho. ¿No crees que son más necesarios otros proyectos verdaderamente universitarios, en los que participemos todos, y no tanto "Calimocho"? En fín, que hemos llegado a un punto en el que a los estudiantes de la Universidad Complutense nos compran con "vino barato" y no con un futuro de calidad, ni con proyectos que nos ilusionen a todos y que hagan de nosotros mejores intelectuales y profesionales, y sobre todo mejores personas… Estoy deseando salir corriendo de esta Facultad.
A partir de mañana voy a asistir todos los días 'mamado' de Calimocho a clase, siguiendo las pautas que nos proponen estos profesores: algo plenamente universitario, ya que es lo que predican candidatos a rectores y demás personajillos que les apoyan.
- Lo siento por molestarte, simplemente me ha puesto de mala leche la noticia y quería compartirlo contigo. Sin comentarios.
1 comentario:
Sí, parecería mentira. Pero una semana antes pululaban carteles del evento en todos los rincones de la facultad...
No es mala idea el que un rector, sobre todo candidato, se acerque a esos votantes jóvenes que, desde la perspectiva del catedrático (que supongo que lo será), sólamente traigan disgustos, hagan pellas y les quede mucho por saber. Pero, ¿qué quiere que pensemos sobre su candidatura cuando nos ofrezca Calimocho (por cierto, palabra a debate por su escritura, pues tiene varias grafías)? ¿Cree que por esa presentación le votemos por ser "guay"?
Me parece algo inadecuado. Como estudiante, no fui. Una pena, porque no hubiera rechazado la invitación a una bebida, pero sí darle mi voto. Porque ante elecciones, de cualquier tipo, el candidato va a representarnos y, personalmente, alguien que inclina su campaña a calimochadas y no a difundir su programa de actuación, no tiene mucho crédito.
Porque la triste realidad no es esa sino la siguiente:
- ¿A quién vas a votar? - le dice un compañero a otro.
- No sé... ¿Que diferencia hay entre cada uno?
Crispación política en la universidad. Lo que faltaba.
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