Sacaron una entrevista hecha a mí en Periodista digital, el diario digital de Alfonso Rojo, el viernes cuatro de mayo. Estuvo muy bien. Te recomiendo acceder a este medio puntero, ágil y audaz, multimedia y digital, aventurero y valiente con su audiencia. - Creen en lo que hacen y actúan como afirman en su cabecera: “Periódico Blog digital de noticias”
Si aún no me has podido ver, salgo justo debajo de la Princesa Letizia, en el titular “Los Debates de PD. PROFESOR EN LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE, Pedro G. Alonso: «El periodismo dogmático se ha acabado», Organizador del II Congreso Internacional de Blogs y Periodismo en la Red” (inexacto: sólo organicé el Grupo Temático 1, no el Congreso entero). Pincha aquí para verlo.
“Periodista Digital.- Pedro García Alonso es profesor de periodismo en la Universidad Complutense y uno de los organizadores de la segunda edición del Congreso Internacional de Blogs y Periodismo en la Red que se ha celebrado recientemente en la facultad de Ciencias de la Información. Además, Pedro dirigió uno de sus grupos de trabajo, concretamente el titulado: “Bloggers periodísticos y bloggers informativos” y ha estado en Periodista Digital hablándonos de ese Congreso y del impacto de las nuevas tecnologías en el periodismo y, muy especialmente, en su enseñanza”.
“Un impacto que se resume a la perfección en una frase que Pedro ha pronunciado al principio de la conversación y que define el gran cambio que ha dado la profesión periodística en los últimos años: “El periodismo dogmático se ha acabado”.
Si quieres, puedes ver en video un extracto de la entrevista. Haz clic aquí para acceder.
3 comentarios:
Me parece un poco desafortunado calificar de "dogmático" el periodismo informativo que hoy predomina en la sociedad occidental. Cierto es que sólo viendo la televisión, escuchando la radio o leyendo el periódico nos perdemos muchos acontecimientos que no quedan registrados, que nos dirigen la mirada hacia determinadas agendas...pero de ahí a afirmar que los periodistas "tradicionales" hablan ex-cathedra es mucho decir.
Por otra parte, en la intervención usted afirma que la tendencia es lo que usted llama "periodismo ciudadano" (que yo no le veo el periodismo por ningún sitio, porque la profesión periodística, es eso, profesión)) coma terreno al "periodismo tradicional". Ni tanto, ni tan calvo sr. García. Dado que son cosas distintas, la tendencia será a la complementación y no a la sustitución. Hay determinados acontecimientos a los que los ciudadanos corrientes y molientes no tienen acceso (desde luego un señor, por muy informado que esté, si vive en Teruel, mucho esfuerzo debe hacer para asistir a una sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados). La radio no acabó con la prensa, ni la televisión con la radio. Internet no acabará con ninguno de los tres. Y, ojo, que no digo que sea estupendo y muy saludable que cualquier ciudadano pueda expresarse públicamente; pero no cualquier ciudadano tiene la capacidad de explicar determinado tipo de acontecimientos, ni seleccionar aquellos que ofrezcan una visión global de lo que sucede en el mundo cada día, ni por supuesto deshacerse de filias y fobias para presentar hechos de forma que representen la realidad.
Como dice en el vídeo "comunicación es un término amplio, información es específico".
Por otra parte, según un decálogo de bloggers que usted publicó fechas atrás, la periodicidad de los blogs no es fija: se requiere actualización, pero no diaria. Si algo tenemos los periodistas es que emitimos información en períodos regulares de tiempo (cada día, cada hora, cuatro veces al día, una vez a la semana o una vez al mes), algo que nos permite "colarnos" en las rutinas de nuestros receptores.
Por otra parte, según dice, "el dato está en cualquier sitio". Yo le invito a que contraste dato por distintas fuentes en Internet, especialmente datos de tipo económico. Los datos están "ahí", como dice, pero si se fija en la fuente de la información se dará cuenta de que muchas de las noticias recurren a la misma fuente de información (en el caso económico, en temas de consumo, los datos siempre están sacados de estudios de los que se hacen eco las agencias), por lo cual contrastar resulta bastante más complicado, no hay tantas fuentes distintas.
Y algo que usted resalta como positivo: el hecho de que en una página web emitan la entrevista que le hicieron en vídeo. Efectivamente es una entrevista, emitida desde un medio de comunicación (que es un diario digital)...puede ser muchas cosas, pero desde luego no es televisión. No se respetan los códigos de percepción audiovisual: posición respecto a la cámara de presentador e invitado, decorado, tamaño de los planos, lenguaje gestual del presentador, movimientos de cámara...en fin, no deja de ser un vídeo casero. Digo esto porque si algo caracteriza a un medio es su forma de comunicar. En este caso los receptores difícilmente pueden entender que este vídeo sea televisión, por mucho que sea un mensaje con imagen en movimiento con sonido sincronizado.
Termino con una última idea. Si queremos un sistema de comunicación pública y de información plural, además de ofrecer a todos los ciudadanos una tribuna desde la que expresarse, habría que formar a esos ciudadanos para entender qué tipo de información se les está ofreciendo, que sepan distinguir opinión de información (aunque estén sutilmente mezcladas), que puedan acudir a las fuentes, en definitiva, dar herramientas para que los receptores puedan decidir con sentido crítico qué información aceptan y cuál descartan. Y ése es un esfuerzo que los medios de comunicación, el desarrollo de las tecnologías de la comunicación y la profesión periodística en general no podemos llevar a cabo sin ayuda de las instituciones.
Tal vez me he excedido, pero no tanto. Hoy en España, sólo dos personas -Jesús Polanco y Pedro J. Ramírez- deciden la absoluta mayoría de la información publicada por los medios.
¿Seguro que en ellas no hay intereses de poder descarados? ¿Por qué entonces evitan siempre citarse entre sí, si no es para atacarse?
¿Convencido de que son tan objetivos y veraes? ¿Por qué entonces siempre dicen lo contrario uno del otro? ¿O es que tienen razón los dos?
¿Seguro que ésa información es siempre mucho más fiable y fideligna que la de los Blogs? ¿Has comentado esa opinión con los periodistas de los medios? ¿Estás persuadido de que publican fielmente lo que piensan?
Tal vez me exceda en denominarles dogmáticos, pero denunciar que abusan de un poder que la audiencia les ha arrebatado, no creo que sea exagerar.
El periodimso impreso también minusvaloró la seriedad de la radio, pues sin 24 horas de reflexión y de contraste de fuentes no cabía información segura.
Hoy sucede lo mismo con el periodismo inmediato, just in time, del ciudadano que manda la foto o la experiencia directa a la Red desde su nanomedio informativo.
Ni toda la prensa ofline es tan buena, ni toda la información online es tan mala.
Evidentemente, los medios de comunicación, antes son empresas con intereses empresariales. Y en este momento vivimos la polarización de los medios, que han cerrado filas en torno a dos líneas políticas ireconciliables, vivimos en una guerra vergonzosa: de un partido por desquitarse de una derrota política, y de un periódico en la lucha por ganar lectores (con su reflejo en la radio, claro, puesto que hay un agitador que se encarga de calentar los ánimos). Eso explica que de los mismos hechos se publiquen versiones distintas. En realidad los dos tienen razón, se limitan a resaltar distintos detalles del mismo hecho con el fin de justificar sus posturas (salvo en el caso de los peritos de El Mundo, que como se demostró en el juicio, mintieron descaradamente).
Pero la prensa papel no es la fuente de los datos, es la transmisión de los datos, por tanto, ¿para qué iban a citarse El Mundo y El País, respectivamente? Eso sería mirarse el ombligo y dejar de mirar lo que sucede en la realidad. Por otra parte la obligación del periodista es publicar lo que sabe y no lo que piensa, porque cuando se informa lo último que debe colarse es una opinión personal (a menos que el periodista esté contratado para hacer opinión, claro). Y es cierto, que si de algo adolece la prensa tradicional es de una falta de testimonios que no sean oficiales, pero claro, también adolecen los blogs de esa versión oficial (por cierto, fuentes oficiales que son escasas, y que también ofrecen su versión interesada a través de sus servicios de prensa). A eso me refiero cuando digo que son dos cosas distintas, y por tanto compatibles.
Es evidente también, que la aparición de un nuevo medio en cierta forma "amenaza" a los que ya existen. Pero hoy conviven tres tipos de medios de consumo arraigado y uno de consumo emergente. La prensa ofrece la reflexión, puesto que las noticias se cuentan 24 horas después de que hayan sucedido; menor inmediatez, mayor contextualización. La radio ofrece la inmediatez, puesto que en el mismo momento en que se produce la noticia, un redactor puede entrar a contarla, sin más tecnología que un teléfono móvil, además de aportar el sonido (que erróneamente el receptor entiende que es más veraz, puesto que hay una parte de la información que se parece a la realidad que representa). Y la televisión ofrece la imagen (puesto que es menos inmediata que la radio) para que el receptor se haga una idea de cómo ha sido (insisto, el hecho de que el receptor vea imágenes no quiere decir que haya visto la realidad, eso es absolutamente falso, se parece a lo que representa, pero es una representación). Internet debe tener su forma de ofrecer información, distinta a las que acabo de comentar, y en tanto en cuanto es distinta, es absolutamente complementaria y por tanto compatible con lo que ya existe. Y desde luego éste es un camino que todavía no se ha recorrido, puesto que no son tantos quienes pueden acceder a la tecnología adecuada para exponerse a mensajes a través de la red y probablemente tampoco entiendan qué lugar ocupan en la estructura informativa. Por tanto, insisto, no es un esfuerzo único el de la tecnología de la información el que logrará arrebatar el poder abusivo (que todavía siguen teniendo), como usted refiere, a los medios tradicionales, sino también deben ser los poderes públicos y la sociedad en general quienes reclamen una formación que les permita distinguir la paja del grano, los mensajes persuasivos de los mensajes informativos, y qué grado de persuasión hay en un mensaje pretendidamente informativo, y que una vez y para siempre se destierre eso de "es verdad, lo he visto en la tele".
Exacto, no hay nada tan bueno como para que no tenga algo malo, ni nada tan malo como para que no tenga algo bueno. No tome como un ataque algo que no lo es. Sé por mi experiencia, que es mucha, que cuando se recurre a los blogs en los medios de comunicación, se recurre a unos blogs muy específicos, generalmente los que abren determinados políticos que desde ahí ofrecen sus propias declaraciones (que por cierto, no siempre los temas que exponen coinciden con los temas sobre lo que nos gustaría preguntar...de ahí la moda de las declaraciones sin preguntas). Por cierto, ¿todo el mundo sabe distinguir qué es dato y qué es comunicación política? Al menos, tengo la garantía de que quien trabaja en un medio de comunicación es consciente de en qué momento le venden una moto (lo utilice o no en sus mensajes informativos), porque son compañeros quienes venden esas motos. Los periodistas reconocemos los códigos que utilizamos tanto para informar como para persuadir, puesto que para saber qué hay que hacer también hay que conocer qué no se debe hacer al mismo tiempo.
No es un ataque, señor García, no se lo tome como tal y admita otras opiniones, como abandera en su defensa sin descanso de la comunicación a través de blogs (que en ningún caso, insisto, puede ser calificada como "periodismo").
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