- declive económico,
- pésima enseñanza,
- anticuado sistema de enseñanza y
- pelear anacrónicas guerras pasadas.
«Poco después de la temeraria Transición desde la dictadura, los líderes socialistas entrantes prometieron en 1982 transformar tan radicalmente el país que "ni su propia madre lo reconocería» [Alfonso Guerra: "no lo va a conocer ni la madre que lo parió"].
«Pero España debe hacer frente hoy a otra gran transformación. Debe revisar completamente su economía, su sistema educativo y sus hábitos de trabajo, si quiere evitar la esclerosis. ¿Será 2008 el año en que España inicie su segunda transición, o el año en que empiece su manso declive?»
«Pero España debe hacer frente hoy a otra gran transformación. Debe revisar completamente su economía, su sistema educativo y sus hábitos de trabajo, si quiere evitar la esclerosis. ¿Será 2008 el año en que España inicie su segunda transición, o el año en que empiece su manso declive?»
«Las señales no son alentadoras. Los dos principales partidos han gastado mucho en 2007 en una espantosa lucha dialéctica: sobre el grupo violento separatista vasco ETA, sobre la devolución de poderes hacia las regiones o sobre el irresoluto legado de la guerra civil española de 1936-39. El primer ministro socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha despilfarrado capital político en su primera legislatura batiendo anacrónicas batallas con la derecha española».
«Exceptuando un cambio de suerte, Zapatero ganará una segunda legislatura en las elecciones de marzo. No tendrá mucho tiempo para celebrar. Después de crecer el doble del promedio de la eurozona desde 2000, la economía se ralentizará en 2008 y unos tipos de interés más altos dañarán las hipotecas de España. Los precios de la vivienda se estancarán, poniendo fin a una década de boom adquisitivo».
«Exceptuando un cambio de suerte, Zapatero ganará una segunda legislatura en las elecciones de marzo. No tendrá mucho tiempo para celebrar. Después de crecer el doble del promedio de la eurozona desde 2000, la economía se ralentizará en 2008 y unos tipos de interés más altos dañarán las hipotecas de España. Los precios de la vivienda se estancarán, poniendo fin a una década de boom adquisitivo».
«A corto plazo, el dolor en España debería ser suave. La economía seguirá creciendo en 2008, aunque a un ritmo más lento del 3,8% esperado en 2007. Pero a largo plazo, la economía afronta serios problemas».
«El próximo gobierno necesita renovar urgentemente el sistema de educación anticuado de España para prepararse ante los cambios. Debe crear mercados de trabajo más flexibles. El próximo gobierno necesita convocar el valor para asir el futuro en lugar del pasado».
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