“Bolonia dinamiza las aulas y dice adiós a las clases magistrales”. Así titula su artículo Expansion. empleo.com (11.06.07) -Formación, Universidades-, que aporta el parecer de varios Rectorados. Menos clases magistrales de tipo tradicional, más uso de las nuevas Tecnologías, mayores intercambios con profesores de otros centros, más actualización y aplicación de las materias, mayor participación de los alumnos, añadir más tiempo de prácticas, aumento de la especialización, menor número de estudiantes por grupo, talleres y seminarios reducidos, atención más personalizada por parte de los profesores, calificaciones ponderadas sin basarse tanto en los exámenes finales…
Antonio Calvo Bernardino, vicerrector de ordenación académica del CEU, explica su modelo: "Trabajamos en grupos docentes más cohesionados, donde unos profesores dan lecciones magistrales de un nivel elevado y una perspectiva general de la materia; otros, en grupos más reducidos, profundizan sobre la lección magistral; después, en talleres, trabajan en ámbitos concretos de la asignatura".
“Son tres grados diferentes de docencia que también evalúan distintos objetivos: los dos primeros se centran en la adquisición de conceptos y contenidos, y el tercero en las destrezas y habilidades, dos aspectos que en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) han cobrado especial relevancia. Antes nos encontrábamos a profesores que contaban los mismos apuntes año tras año; incluso los tenían amarillentos. Eso se acaba en el nuevo sistema, porque mucha parte del trabajo de talleres supone estar a la última. Hay que tener un profesorado muy capaz de motivar al alumno, de evaluarle en otros sistemas pedagógicos".
En la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han recibido la visita de profesores del Instituto Tecnológico de Monterrey (México), pioneros en el uso de plataformas informáticas en las aulas, explicando su experiencia en este sentido, y de la Universidad Politécnica de Barcelona, que vinieron a hablar de la dinámica del trabajo en cooperativo entre docentes.
Carlos Conde, su vicerrector de ordenación académica afirma: "Los cambios metodológicos están apoyados en las TIC’s (tecnologías de la información y la comunicación). Junto a éstas, se introducen más trabajos en grupo, presentaciones orales, redacción de informes, búsqueda bibliográfica. Además, el examen final reduce su peso en la calificación última".
Siendo realistas, todo esto no supone más que redescubir la pólvora. Adoptar los avances y descubrimientos a la docencia, no debería levantar tanto ruido. Es lo que siempre se ha hecho. Lo que debería asombrarnos es que a estas alturas de la civilización, en la Sociedad de la Información en que vivimos, algunos sigan con el tipómetro en vez de la maquetación digital, o tratando a los alumnos como seres distantes sin comunicarse con ellos. Ni a los políticos se lo permitimos, ¿a santo de qué dejarles encaramados en sus tarimas a los profesores?
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