Merece la pena visitar la estatua de la Libertad. Es un símobolo universal de la legitimidad de los derechos, del valor de la democracia y del respeto a la independencia y emancipación de las personas. Todo un valor que defender.
Está en la Liberty Island, a unos 15 minutos en barco desde el muelle de Manhattan. Hay una cola inmensa, pero que se pasa rápido. El mar está bastante tranquilo, ya que la bahía –a pesar de ser inmensa– queda bastante resguardada del oleaje por la Isla de Staten.
Realmente allí había una multitud de visitantes: de todas las razas, lenguas, países y procedencias. Pude hablar con judíos ortodoxos, con afroamericanos, con filipinos, con italianos, con españoles, con latinoamericanos… Toda una experiencia.
Antes de subir al barco (de tres pisos) que te transportaba hasta el monumento, había que pasar por control policial de armas y explosivos, igual de estricto que en un aeropuerto. Realmente la vista de la estatua desde el barco, es impresionante. Y la vista de Nueva York, especialmente Manhattam, desde la isla de la libertad, es una maravilla.
También se ve desde allí perfectamente Brooklin, Queens, Stanten Island y New Jersey, el puente de Verezzano que da acceso al mar, que es una auténtica obra maestra. A la vuelta el barco te permite visitar la Ellis Island, el lugar donde se recogía a los emigrantes que llegaban al American Dream, al país de las oportunidades.
1 comentario:
"Merece la pena visitar la estatua de la Libertad. Es un símobolo universal de la legitimidad de los derechos, del valor de la democracia y del respeto a la independencia y emancipación de las personas. Todo un valor que defender." Se te olvida mencionar que fue un regalo de Francia a Estados Unidos para conmemorar el centenario de su independencia (de hecho la estrucura fue diseñada por un tal Gustav Eiffel y hay una réplica en uno de los puentes parisinos sobre el Sena). Su nombre completo es "Liberty enlighting the world"...parecido nombre a "La libertad guiando al pueblo" de Delacroix...por cierto, el sistema de Estado de Estados Unidos, presidencial, fue un "misunderstanding" de "El espíritu de las leyes de Montesquieu".
Ah, y es ManhattaN.
Publicar un comentario